Friday, July 1, 2011

VÍCTOR, EL ARRIERO DE LOS ANDES





          

      

 

Oleo del pintor Miguel Brenner.

 

 

"VíCTOR  HUAMANI, EL ARRIERO DE LOS ANDES"

                              AUTOR: EDUARDO MAXIMILIANO NARREA HUAMANí.
                         HISTORIA DE LOS ARRIEROS DEL PUEBLO DE VILLA OYOLO
                    DEL PAUCAR DEL SARASARA Y DE LOS PUEBLOS AYACUCHANOS
                   


   
DULCE AMANECER EN MEDIO DE LA CORDILLERA DE LOS ANDES











































1.00 Director Gerente de Agropecuaria Narrea Hnos. SRL. Lima-Perú.

2.00  Presidente por dos años,  Secretario por quince años del       Comité de Regantes canal principal número dos de aguas servidas  tratadas provenientes de las lagunas de San Juan de Miraflores , distrito de Villa El Salvador, Lima, Perú.
 
3.00 Coordinador General Fundador de Pro – templo Virgen de la Familia de , La Campiña Chorrillos.

4.00 Escribe para Crónicas Ayacuchanas, educando en valores, y para
E-Magister de España, administrador de la página ecológica,  BLOG CUENTOS Y LEYENDAS PERUANAS: Eduardo Narrea "El Cacique de los Andes", Las cronicas ayacuchanas son un abrazo de peruanidad, Nutricion y Salud




Narraciones inéditas del autor:

1.0 Bracito, El pintor de brocha gorda,
2.0 Un sueño hecho realidad
3.0 Soñadores del desierto
4.0 Mirando por una pequeña ventanita desde Houston.
5.0 Perú Elección 2006, Ollanta Humala Gains Momentum. .
6.0 Víctor, El arriero de los Andes.




INDICE

1.00 Dedicatoria.

2.00 Introducción
3.00 Buscando los pasos perdidos de los arrieros.
4.00 Biografía del arriero Víctor
4.0 Los majestuosos sueños de Catalina.
5.0 Recuerdo póstumo en honor a Roberto Huamaní Alata alias “el mejicano”.
6.0 El viejo distrito de Oyolo
7.0 Creación de Villa Oyolo
8.0 La campana María Angola del Cuzco y la campana María Angola de Oyolo.
9.0 El arriero Víctor de Oyolo
10.0 El arriero pescador y el pescado seco salado.
11.0 Los bandidos y asaltantes de arrieros.
12.0 Chuspini tierra de mosquitos.
13.0 Chuspini valle sagrado de Oyolo.
14.0 El médico de los Andes: La curandera.
15.0 La fiesta patronal del Señor de la Exaltación en Lima. .
16.0 Un grito en los Andes.
17.00 La revolucion del año 1931.
21.00 Conclusiones.





















 Miguel Ángel, Carlos Wilfredo,  Catalina Guadalupe y Eduardo Maximiliano. 05/13/2013. En Lima Perú.
























1.00 DEDICATORIA:

-AL Señor DE LA EXALTACION  PATRON DEL PUEBLO DE villa OYOLO, CUNA DE MIS ANCESTROS ( bisabuelos, abuelos, Padres) de allí salieron mis parientes y padres para nunca mas volver.

-A mi madre Catalina Guadalupe Huamaní Alata Vda. De Narrea por sus ochenta   años.
 
 

 
-A mi esposa Francia Gladys, a mis hijos: Francia Dalila de los Ángeles, Eduardo Antonio, Javier Mauricio, ellos son mi bastión, fortaleza y  mi iglesia doméstica, cuando emigré a USA después de mis cincuentas, y toqué cabecera de playa lejos de mi patria, mi esposa y ellos siendo niños me apoyaron en mi segunda realización, todos juntos por iniciativa de ella a los seis meses ya estaban conmigo.

-A mis hermanos inmigrantes: Rosanna Catalina (Paris, Francia), Prof. María Luisa (Houston, Texas,), Dr. Juan Manuel (Newark, New Jersey); y para los que se quedaron en Perú: Dr. Miguel Ángel y Carlos Wilfredo.


- A  los lectores del mundo que gustan de historias nuevas, el Perú es un país vasto de valores que viene de una historia milenaria y que tiene mucha riqueza espiritual y mística.

                           

2.00 INTRODUCCION:

 Esta historia se desarrolla en el distrito de Villa  Oyolo, que esta ubicado en medio de la cordillera de los Andes, provincia del ,Paucar del Sarasara en el departamento de Ayacucho, en Perú,  que tiene majestuosos macizos rocosos indomables para los hombres de todos los tiempos.

el objetivo principal de esta historia es el redescubrimiento de mi abuelo "Víctor Huamaní,  El Arriero de los Andes" que fue un mito familiar,

Lo pensé en un principio como un regalo LITERARIO POR EL ANIVERSARIO DE LOS OCHENTA Años  DE CATALINA GUADALUPE HUAMANí ALATA, MI MADRE,  LO COMENSE A ESCRIBIR SOLAMENTE COMO UNA CRONICA FAMILIAR PARA ENTTREGARLO A MIS HERMANOS Y FAMILIARES MAS CERCANOS, PERO AL INVESTIGAR LAS TRADICIONES CULTURALES DEL ,PUEBLO DE OYOLO EL OBJETIVO PRINCIPAL SE TRANSFORMO EN LA HISTORIA DE LOS ARRIEROS Y EL PUEBLO.

 -QUE NOS PERMITIO MUCHAS VECES CUANDO ERAMOS Niños  BEBER DEL PASADO LAS DULCES REMEMBRANZAS DEL AYER,- Y AHORA CON  ESTA PUBLICACION  NACE A LA POSTERIDAD, COMO UNA HISTORIA  DE LOS ARRIEROS AYACUCHANOS PERUANOS EN LA HISTORIA DE LOS ARRIEROS DE SUDAMERICA.

Muchas DE ESTAS CRONICAS FUERON CONTADAS POR  EL ,MISMO arriero Víctor a sus hijos y su hija Catalina, nuestra madre,  fue el PRINCIPAL Y mejor recipiente, ella guardo intactas las memorias DE SU PADRE, que nos lo contaba -con pelos y señales- y ahora pretendo darle forma de tesis  porque Víctor es un autentico representante de la cultura  del pueblo de Oyolo  " pueblo de GRANDES arrieros y comerciantes'
 
  "Víctor el arriero de los andes" es la historia de los arrieros del pueblo de Oyolo, ellos trabajaron con mucho ahínco he hicieron brillar a su pueblo en la centuria pasada, con mucha imaginación el autor labró esta historia que contiene crónicas y leyendas del arriero Don Víctor Huamaní Chamana.

Es una joya literaria del viejo distrito de Oyolo, es un dibujo literario delineado dentro de perímetro de la naturaleza andina, allí en contacto con la geografia de un pais arrugadisimo se observan las praderas comunales, y al agudizar los sentidos dentro de una larga jornada de trabajo, se percibe el paso lento del tiempo, el amanecer, el medio día, y el atardecer, al sentir en nuestra piel el frio helado de los vientos nos hace cascabelear los dientes y nos hace buscar una guarida segura y allí nos inspiramos conversando gracias a las brizas del recuerdo.

Estos párrafos Contienen los Comentarios Reales del escritor Eduardo Maximiliano Narrea Huamaní, Llamado “El Cacique de los Andes”, aclamado así por su madre Catalina por tener abolengo de Achumani.  

“Víctor, El arriero de los Andes”. esta escrita en honor a ese caballero andante, se terminó de escribir en la Ciudad de Houston, conocida como la “Ciudad Espacial” o como la “Capital energética del Mundo”, está ubicada en estado de Texas, US.
 
Como lo dijo el premio Nobel de Literatura (2010) Don Mario Vargas Llosa:”La patria no son las banderas ni los himnos, sino ese puñado de lugares y personas que pueblan nuestros recuerdos y los tiñen de melancolía, la sensación cálida de que, no importa donde estemos, existe un hogar al que podemos volver”.

El autor al encontrarse lejos de su patria, no debilitó sus raíces, sino las hizo más fuerte, gracias a la distancia afloraron más nítidos los recuerdos, sus crónicas y leyendas son una muestra de ello, los siguió cultivando en su imaginación, estas narrativas son como un lienzo ecológico, que el autor guardó en su memoria, y al mostrar, estas pinceladas del ecosistema de Oyolo y sus campos comunales, no pretende interrumpir el grandioso amanecer de sus praderas alto andinas, el silbido de los gorriones, el canturrear de las aves del campo, el aletear y el canto de los garbosos gallos en medio de los pueblos, ellos con sus sinfonías y su musica celestial dan la bienvenida a los primeros rayos del sol, y con ello el calentar de los valles, es la lucha diaria entre la oscuridad y la luz, como lo diria alguna vez Máximo mi padre es la lucha entre el bien y el mal, comienza de esta forma un nuevo amanecer y con ello la actividad fotosintética de las plantas, piedra angular de la vida, y primer eslabón de la cadena alimenticia.

Gracias a investigaciónes personales este trabajo se termino de escribir despues de cuarenta años, contiene muchos capítulos, cada uno de ellos bajo un proceso de constante evolución.

 Al presentar esta obra inedita toco muchos los sentimientos de algunos personajes que existieron en la vida real, no le cambio de nombres porque es parte de su historia verdadera, real y sociologica de como sucedieron, es el epigrama de la cultura oyolina con sus sufrimientos debido al aislamiento y olvido del estado, en Oyolo no hubo prencia del estado por muchos años, tuvo que llegar un hijo notable del puebllo llamado Manuel Vara Ochoa Ministro de la presidencia del Fujimorato para que le ponga la tan esperada luz electrica, y desde ese momento puntual despertaron muchos sueños dormidos y el pueblo comenzo a tener modernidad, y con gran jubilo despues de mucho esfuerzo dejando mucho sudor, sangre y lagrimas, en las obras comunales trajeron los oyolinos su tan ansiada carretera y llego el primer bus a su plaza principal, muchos hijos y nietos del pueblo no estuvieron presentes porque la mayoria del pueblo migro hace 50 o 100 de la tierra que los vio nacer, pero sus hijos y nietos desde lejos nos alegramos mas aun que los mismos coterraneos porque las noticias e el internet a globalizado al mundo y podemos saber las noticias en el mismo momento que se producen, comence estos escritos hace cuarenta años cuando la computadora todavia era un lujo tenerla, recien estaba en sus albores y la regla de calculo era el mejor invento de la ciencia, en el año 1970 mi profesor de Calculo Integral I el Ing. Grundic , nos enseñaba su manejo, despues aparecieron las pequeñas computadoras pequeñas de mano y comenzo una revolucion cultural en el mundo, avanzo muy fuerte las matematicas y con ello el progreso, hago esta presentacion en forma comparativa porque si la universidad y capital limeña estaba atrazada con mas razon los pueblos altoandinos que todavia no tenian la energia electrica y las carreteras.

Esta tesis, atravesó el estado embrionario de la historia, el autor se enfrento al vacio historico de la centuria pasada, arrió en sus ensueños sus fantasías, como lo hacían los caballeros andantes, siempre le pareció escuchar la sinfonía de un violín que a lo lejos seguía tocando su abuelo Víctor. Ese instrumento musical de viento emite una música celestial, fue el instrumento del arriero Víctor, que lo tocó, en muchos momentos de sus actividades culturales, tales como: al cosechar las papas, el maíz, las habas, la quinua, el trigo, la cebada, los membrillos, los duraznos y los tunales de Chuspini, y con ello el sabor y perfume que los caracteriza. Y cuando había fiestas en el pueblo se cosechaban las flores de retama símbolo de las praderas ayacuchanas para llevarselas al señor de la Exaltacion patron del pueblo, . El arriero en sus momentos de descanso en casa, tocaba para el deleite de sus hijos, su hija Catalina, cuando era niña, le pedía: ¡papá toca tu Kunca-cucho ( en quechua corta-cuello)¡ -así le decía ella al violín.

El autor al igual que muchos de sus compatriotas que salieron de su pueblo para nunca más volver, siguió mirando en sus sueños los picos nevados de las cordilleras, allí en la profundidad de los valles, están enclavados los ríos profundos. Con ojos vigilantes al igual que el cóndor, el ave de rapiña más grande del mundo, todos los días soñaba y en sus sueños volaba vigilando sus dominios, viajaba el largo y ancho de los cañones geográficos, siempre disfrutó la sensación virtual de ser un soldado centinela, que desde lejos con ojos vigilantes cuida la geografía un país arrugadísimo, que tiene todavía en sus entrañas muchas riquezas por explotar, allí están guardados el oro, la plata , el cobre, el uranio, y muchos minerales por explotar.

En mis  sueños, siempre he estado medio de las montañas de los Andes, he gritado a los cuatro vientos, y el eco de mi voz se replicó muchas veces en los compactos y excelsos muros de piedra, espero que alguna de esas ondas sonoras   llegue   a tocar dulcemente el tímpano de sus emociones                

En esta tesis utiliza como una herramienta literaria, a las ciencias matemáticas, y dentro de ella a la teoría de los conjuntos, PUEDE SER REPRESENTADA Y DIBUJADA  EN EL DIAGRAMA MDE JOHN VENN (matemático y filosofo británico, 1881)  EL UNIVERSO ES EL ,PUEBLO DE OYOLO Y manejó tres conjuntos familiares : (1) las crónicas del abuelo Víctor, (2) los sueños de Catalina Huanca de Oyolo,mi madre y (3) los comentarios reales del gran Chifú “El Cacique de los Andes”. Y al dibujar y delinear los tres conjuntos dentro del universo del diagrama de Venn, el autor encontró una intersección DE TRES CONJUNTOS ,es un granito de arena en la historia del pueblo, un pequeño espacio oscuro y nebuloso que habia matematicamente que integrarlo y que la llamó “PUNTO DE FRATERNIDAD FAMILIAR”. Este pequeño espacio encontrado pretende ser el alfa y omega de la historia de un pueblo glorioso, los tres conjuntos muestran simbólicamente el aporte de tres de sus hijos que aportan sus cronologías hacia un mismo objetivo, y pretende ser la punta del hilo que nos llevara a la gran madeja que es la historia del pueblo de Oyolo. Estas CRONICAS OYOLINAS son parte de LAS CRONICAS AYACUCHANAS, y es el amanecer de primavera en la historia de un pueblo, en medio de los infinitos bosques de granito de los Andes, el autor de esta forma presenta un pequeñito puñado de arena, son apenas tres pequeños granitos de sílice en medio del universo literario. De esta forma, El abuelo, La hija y El nieto, subieron por las gradas de la historia y ahora tienen un lugar importante en la lista de los hijos notables del pueblo.

En los comentarios reales de estas crónicas están resumidas muchas leyendas e historias de los “bravos centauros, jinetes inmortales, que cabalgando en sus potrillos metieron espuelas de oro sobre sus incansables rocines a todo lo largo y ancho de los Andes.

Los siempre eternos arrieros oyolinos fueron grandes negociantes, que con sus piaras de mulas movieron la economía del país en el siglo pasado”. Estas crónicas y leyendas son una inyección de evidencias inéditas que hará renacer a un pueblo glorioso, pero olvidado, no existen crónicas ni documentos escritos publicados sobre los arrieros de Oyolo y muy poco o casi nada se ha escrito sobre la historia del antiguo distrito de Oyolo, es una negligencia generacional de los hijos y nietos del pueblo, debido a que un noventa por ciento de ellos salieron del pueblo de jóvenes para nunca más volver, dejaron casas, tierras, tradiciones, y se llevaron su historia que ahora el autor trata de escribirla.

Lo presenta al mundo globalizado después de estar guardado por muchos años en su memoria. El objetivo preponderante al escribir “Víctor, El arriero de los Andes” fue llenar un vacío de cien años sobre la historia de los arrieros del pueblo de Oyolo, que fue “Tierra de Grandes Arrieros y Comerciantes”, desde esa perspectiva los “Comentarios Reales” del Cacique de los Andes subrayan la historia de un pueblo.

  El autor es pionero en la literatura del pueblo de Oyolo, es su cuota de solidaridad y de respaldo a sus ancestros de su linea etnica, es la razón de sus sueños en el inmenso mar de la historia. Al investigar y revisar la literatura sobre el distrito de Oyolo y sus arrieros encontró que existía muy poca información, de esta forma se enfrento al vacio histórico del pueblo de Oyolo del siglo pasado, entonces cambió su giro de investigaciones para ir a las fuentes mismas, visitó a los oriundos del pueblo, y al entrevistarlos, encontró una fuente inagotable de testimonios orales que hizo replantear sus objetivos.
 ahora emerger a la palestra como una leyenda de América, es el espacio histórico literario que le corresponde. Al publicar algunas de las cronicas en el ciberespacio uno de mis lectores dijo: he buscado la historia de Oyolo por dias, semanas meses, años y recien gracias a sus aporte he podido leer sobre la tierra de mis padres y abuelos,gracias Eduardo, mucha gente me escribe y ha despertado el interes en algunas mentes lucidas, sobretodo en los nietos del pueblo, no guarden las noticias de sus abuelos, cuentenlas para quen la informacion sea grande, investiguen preguntando a los mas ancianos, alli esta el recipiente mas fecundo, añadenle sus sueños y fantasias.

Entrevisto a muchas personas nativas del pueblo para confrontar las diferentes versiones, fue un largo trabajo de campo, para lo cual tuvo que recorrer por muchos años muchas regiones de su patria, y muchas veces al subir por los acantilados para llegar a la cumbre en medio de las nubes y la evapotranspiración de las plantas siempre le parecía ver pasar a lo lejos a su abuelo Víctor dirigiendo una caravana de caballerizas y mulas que transportaban pesados bultos., Al unir los cabos sueltos de la historia en su trabajo de gabinete logró cerrar el polígono de la historia y con ello una figura real, y exacta de un pueblo.


Doña Catalina , su madre, les contaba cuando niños las crónicas y leyendas de los arrieros oyolinos como si estuviera leyendo los párrafos de un libro abierto de páginas sonoras, ella le agregó sus sueños e ilusiones de un pasado muy hermoso, para los hijos de Catalina, los niños de entonces, ella, fue casi una comunicadora social, ellos pensaban que ella era la reencarnación de la dama huancaína Catalina Apoalaya, la muy conocida Catalina Huanca porque guardaba mucha información de los Incas. Estas noticias siempre estuvieron frescas en la memoria de Doña Catalina y ahora se presentan como un libro abierto que guardaron los secretos exactos de sucesos espectaculares de la revolución del año treinta y de los viajes de los arrieros. Ella fue el mejor depósito que guardo intactas estas memorias, lo recordaba siempre y nos lo contó muchas veces.

Mucho de lo que Catalina cuenta fue cosecha personal de sus sueños, y de lo que converso desde niña con su padre el arriero Víctor, de entre sus hermanas es la que más le preguntaba. Desde esa perspectiva nace el epitafio llamado “ VICTOR, EL ARRIERO DE LOS ANDES” que lo escribe en honor a su madre Catalina por sus ochentas y a su abuelo Víctor después de sus cincuenta años de fallecimiento.

Este valeroso hidalgo transitó por los pueblos de los Andes del sur, hizo circuitos comerciales uniendo a muchos pueblos de Ayacucho con los arenales costeros frente al Océano Pacifico y la selva Cuzqueña del Quilla bamba. Con estas crónicas llego a encontrar mi identidad nacional, porque no basta nacer en un territorio, sino que hay que conocerlo para después amarlo y servirlo.

Contiene abundantes datos recopilados, frondosas crónicas, leyendas originales reales, historias de un pueblo olvidado, todas ellas inéditas, muchas de ellas contadas por Catalina , ella les describía cuando niños sobre su padre el arriero Víctor y los trasladaba con sus leyendas al pasado oculto y profundo de nuestra patria. La historia de este distrito ayacuchano es poco conocida en la historia del Perú y se conoce muy poco acerca de las dos revoluciones de Oyolo, faltó mayor responsabilidad y difusión periodística en el tiempo del oncenio del presidente Augusto Bernardino Leguía (1919 a 1930). Todo proceso sociológico en la historia de los pueblos tiene que ver con las clases sociales, y el pueblo de Oyolo no escapa a esta ley sociológica en la que estallo un foco revolucionario subversivo que cambio radicalmente su historia. El alzamiento de los pueblos campesinos en los Andes, fue una moda de los pueblos del Perú que se dio en el oncenio del ex-presidente Augusto Bernardino Leguía (1919 al 1930), en este oncenio se dio la cúspide del florecimiento del pueblo de Oyolo, gracias a sus arrieros que transitaron por todos los pueblos de Ayacucho,

El pueblo de Oyolo en 1931 fue un "Pueblo de Grandes Arrieros y Comerciantes" y los vecinos de otros pueblos les llamaban -cocakepi- , que significa que en su alforja llevaban la hoja de coca. En su momento de prosperidad antes de las revoluciones sociales, este distrito fue uno de los pueblos más florecientes de Parinacochas, por la pujanza de sus hombres, pretendían ser la capital de la provincia.

Oyolo era el paso obligado de los arrieros de Parinacochas entre la ceja de selva y la costa, fue UN EJE CENTRAL Y COMERCIAL DE PARINACOCHAS, fue su "época de oro" ya que tenían 35 tiendas mayoristas que abastecían de productos alimenticios a todos los pueblos vecinos, los propietarios de esas tiendas eran en su mayoría arrieros y comerciantes y se vendía: hojas de coca, aguardiente, vino ,ovillos de ovino y alpaca, frazadas, ponchos, chullos, sombreros, pescado seco salado, cochayuyo, machas secas, productos marinos secos extraídos del mar en las vísperas de semana santa , tejidos de alpaca, ropas y ponchos, pañolones y productos exóticos traídos del Cuzco.

El ocaso y el olvido de este pueblo comenzó con la ultima revuelta en 1930, allí Los campesinos oyolinos con palos y machetes en las manos, con mucho odio expulsaron a los “Misti” que eran los gamonales del pueblo. Por este motivo es un pueblo revolucionario y rebelde, que mantiene, tradiciones, usos y costumbres intactas, es un pueblo típico peruano que ha sabido mantener su raza original y autóctona, muchos de sus descendientes de ese pueblo se casan entre ellos, por tal motivo hay una marcada consanguinidad familiar y una atracción física entre parientes, aun lejos de su tierra natal, e incluso en otros países de residencia ellos se reúnen una vez al año por su fiesta patronal del Señor de la Exaltación , los jóvenes hijos de esa milenaria cultura, se buscan, se encuentran, y muchos de ellos reverdeciendo las hojas del viejo tronco familiar se casan entre parientes, al igual que en su pasado cuando era un gran Ayllu, de esa forma mantienen su etnia intacta, hay un marcado inbriding, una consanguinidad muy fuerte, por ese motivo la etnia oyolino ha podido perdurar sus costumbres por siglos.

Oyolo está ubicado al este de la provincia Paucar del Sarasara, a 15º 8’ de latitud sur y 73º 15’ de longitud oeste, en la cordillera de los Andes, su topografía presenta un relieve de quebradas y ríos profundos, con cañones geográficos que fueron labrados por el agua de los deshielos sobre las roca , por esa características dificultosa no se pudo realizar por muchos años la construcción de una carretera que lo integre a la modernidad.

Recurriendo a la información de gente oriunda del pueblo he podido recoger algunas noticias muy importantes como las del profesor Don Flavio Casquino Alfaro, del patriarca Don Isaac Humala, la Sra. Inés Huamaní Vda. de Retamozo, Sra. Justina Huamaní Alata, Daniel Huamaní Alata y principalmente de mi madre Doña Catalina Huamaní Alata Vda. De Narrea que es el recipiente más importante que guardó las noticias intactas y al narrarme las crónicas oralmente parece que el tiempo no hubiese transcurrido, el Sr. Justin Neyra Pacheco me hizo el siguiente comentario estando en casa de mis padres: “lo que cuentas sobre Oyolo es la historia jamás escrita, desde ese punto de vista, el comentario de un hijo predilecto del pueblo me lleno de satisfacción y a la vez transfiero e invito a mis coterráneos del pueblo de mis ancestros a seguir investigando y escribir como en una carrera de postas porque todavía tenemos mucho material por recoger para poder llegar a la meta, sobre todo a la juventud estudiosa, Que estas líneas sean un reto para las juventudes del pueblo y también para todos los hijos profesionales del pueblo para que vuelvan sobre sus raíces. Recuerdo al tío Grimaldo Narrea Heredia, el “chalchaca”, cuando al visitar su pequeño negocio, tenía un cuadro inmenso en una de sus paredes, con picos nevados y hermosas casas con sus yates junto a una gran laguna, y tenía un gran letrero que decía: (said: parking for yacht owners only) “para propietarios de yates únicamente”, y cuando le pregunte qué pueblo es ese tío, me contesto, no lo sabes sobrino, ese es el pueblo de Oyolo. La ilusión de ese hidalgo debe ser también la ilusión de todo un pueblo, todos queremos, que sea grande y próspero como en el sueño del tío Grimaldo.
¡Matemos a los viejos para que no se sepa la historia!, Sinceramente,


3.00 “Buscando los pasos perdidos de los arrieros”

Introducción:

Cuando era estudiante universitario en los años (1970-1975) trabajé arduamente en los departamentos de Huancayo, Arequipa y Cuzco enviado por la Universidad UNA-LA MOLINA para hacer trabajos de campo e investigaciones antes de mi graduación, aproveché estos viajes para conocer diversos pueblos del Perú profundo, su gente, su idiosincrasia, sus mitos e historias que nacen desde el pre incanato y a la vez poner en práctica mis conocimientos teóricos de agronomía y zootecnia en los fundos ganaderos y en las praderas alto andinas.

Al recorrer por las huellas de los arrieros, ingresé a la nube del tiempo y dentro de ella transite en medio de la neblina siguiendo los caminos sinuosos de las colinas y los caminos carrozables que utilizaron esos indomables llaneros. Al caminar por esos vericuetos y paisajes inhóspitos observe las campiñas naturales nunca tocados por el hombre, esos paisajes naturales y cumbres nevadas sirvieron después de apoyo a mis sueños para hacer nacer desde las cenizas a “Víctor, El arriero de los Andes” que como el ave Fénix volverá a nacer desde sus cenizas para llevarnos a conocer sus aventuras por los diversos pisos de la pradera peruana.

De esta forma los llevare a conocer la grandiosidad ecológica de nuestra patria en sus diversas regiones por donde recorrió el arriero Víctor con su piara de equinos, al observar las verdes campiñas desde lo alto de los cerros miraba como los caminos se perdían como hilos en el horizonte, estos son los recovecos y vericuetos de los caminos Incas, cuando me hallaba en esas regiones me gustaba subir hasta lo más alto de los cerros y desde allí miraba el verdor de los campos que parecían las cuadriculas de una alfombra cuzqueña de alpaca y en la soledad de las llanuras, cerca de los valles, me parecía ver pasar al abuelo, y lo imaginaba en el horizonte en medio de la neblina y la evapotranspiración de las plantas, llevando sus piaras de mulas cargadas de hojas de coca en su andar cansino, lento pero seguro. Este trabajo comenzaba en la ceja de selva del Quilla-bamba hasta la ciudad imperial del Cuzco que es el ombligo del mundo, -definido así por los Incas-. De allí a la sierra de rocosas montañas para llegar a los inmensos arenales desérticos costeros frente al imponente “Océano Pacifico” -como lo llamó el explorador portugués Fernando de Magallanes cuando viajaba explorando las costas de América para la corona española-. En los tiempos del incanato este mismo escenario no era diferente, frente al mar se sentían las brisas marinas y muchos pescadores Incas sacaban los frutos del mar con sus tarrayas tejidos a mano con hilos de alpaca y los arrieros de llamas circulaban a lo largo de los caminos del Inca en donde existían los tambos y lugares de descanso con agua fresca y abundantes alimentos y por ellos hacían también sus travesías los jóvenes y veloces chasquis, que eran el correo y la voz del imperio.

3.10 Remembranzas de mi estadía en el distrito de Ahuac, provincia de Chupaca en el departamento de Huancayo.

El pueblo de Ahuac está ubicado a 3,275 msnm y a 18 Km. De la ciudad de Huancayo , trabaje a las orillas de la laguna Nahuinpuquio, que significa “ojo de agua” en el idioma quechua, allí conocí la idiosincrasia del poblador huancaíno de Ahuac y sus atractivos turísticos más importantes como son: la Central hidroeléctrica de Huarisca, las ruinas de Arhuaturo y la laguna de Nahuinpuquio con sus patos silvestres, estuvimos trabajando por quince días ayudando a un profesor de la universidad agraria de Sociología nacido en el distrito de Ahuac, él hacía una tesis de grado de su tierra natal, recorrimos el distrito haciendo unas encuestas que servían para recoger datos del pueblo que era materia de una tesis de grado del Ing. Agrónomo M.S. Carlos Samaniego, - “Huancha”-, como le decíamos de cariño , estaba terminando un doctorado, un Ph.D. En sociología que lo tenía que sustentar en Inglaterra, su segunda patria, por haberse casado con una dama inglesa.

Y al encuestar a los comuneros pude conocer el temperamento del poblador Huanca, el negocio más grande de ellos, la ganadería vacuna y el comercio de hortalizas. Logré apreciar las ferias dominicales de los diferentes pueblos vecinos y el movimiento económico de sus zonas mineras y logré gozar por primera vez de lo que es una lluvia torrencial con rayos, relámpagos y truenos, parecía que los cerros se derrumbaban y rodaban los cantos rodados desde las cumbres de los cerros. Nos hospedamos en una Escuela rural del pueblo de Ahuac y esa primera noche el grupo de trabajo no pudo dormir por los ruidos estrepitosos y fuertes que ofrecía la madre naturaleza.

En los días que se acercaban las nubes negras cargadas de granizo, muchos comuneros que eran trabajadores de las minas vecinas reventaban dinamitas para que por ondas expansivas boten esas nubes lejos de sus parcelas y sembríos y no caigan sobre sus cultivos que estaban próximos a cosecharse, otros gritaban muy fuerte para espantar a las nubes de granizo que malograrían sus cosechas, este clima no es como el de Lima que solo tiene lloviznas muy tenues, allí llueve muy fuerte - el agua cae a cantaros- y cae unas bolitas muy duras llamadas granizo que normalmente quema los tallos y raíces de las plantas destruyendo sus cosechas.

Los comuneros no usaban sombrillas, se ponían unas bolsas de plástico sobre su poncho tejido de alpaca y casi todos usan sombrero de alas cortas y el piso después de terminada la lluvia esta húmedo, barroso y es difícil transitar, allí se utilizan botas de jebe para protegerse de la humedad y del fango del piso, los caminos carrozables de tierra parecían calaminas ondulantes y los vehículos tenían que tener muy buenos amortiguadores,


3.20 Visita al Departamento de Arequipa.
 
Don Miguel de Cervantes y Saavedra en su obra “la Galatea” la define como “ Arequipa, ciudad de la eterna primavera”, ciudad de alcurnia y blasones” Desde la plaza principal se observa el majestuoso volcán Misti (5,825 metros).

Arequipa es muy bella en sus diferentes paisajes ganaderos , con sus parcelas y praderas de alfalfares, montañas empinadas , valles interandinos y en la costa Sur de Arequipa los desiertos de arena frente al mar, las lomas y los valles desérticos costeros con sus ríos de avenida en los meses de verano.

Por encargo de la Universidad Nacional Agraria de La Molina mi profesor de Anatomía Comparada de los Animales Domésticos el Médico Veterinario Dr. Germán Rodríguez Franco y un grupo de alumnos fuimos en ómnibus hasta la tierra natal de Germán y allí estuvimos destacados en el campo en contacto con los ganaderos arequipeños.

Recorrí los litorales de los mares del sur en Arequipa, ya que estuve viviendo por 30 días en el balneario de Mejía cerca de Mollendo en la provincia de Islay, allí pude ver lo que ahora es el aristocrático balneario de Mejía en Arequipa con sus casitas de madera y pude visitar la inmensidad del mar de Grau en el litoral sur con su flujo y reflujo de sus aguas tranquilas y su paisaje ecológico “moody garden” en la Ensenada y la hacienda cañera de Chucarapi. La zona ganadera arequipeña en su región costa presenta sus alfalfares cultivados para las vacas lecheras y sus pastizales de lomas para la recría de terneros destetados, vaquillonas y toretes. Las vacas lecheras overo-negras que son vacas fuertes y rusticas ideal para el de pastoreo y se adaptan muy bien a los alfalfares cultivados y son muy lecheras, fueron traídas desde Frisia Holanda, ellas ahora son llamadas de raza Holstein.

Recogíamos también en un camión Chevrolet-350 en unos cilindros el suero de una quesería llamada “Quesos madurados Mejía”, y luego lo descargábamos en un criadero de cerdos que utilizaba el suero en la alimentación de los puercos, el suero son los destilados sin sal de la producción de quesos. Un ganadero arequipeño de apellido Núñez del Carpio nos pago el alojamiento por treinta días en el balneario de Mejia y de allí salíamos todos los días a visitar las campiñas y ayudarle en sus tareas ganaderas. No todo era trabajo también habían momentos de distracción y estando en el distrito de Mejía visitamos al Mayor del puesto policial el grupo de alumnos llevados por el ganadero y allí confraternizamos con las autoridades del pueblo, era el cumpleaños de la autoridad policial.

3.30 REMENBRANZAS DE MI ESTADIA EN EL CUZCO

En mi tercera salida al campo me dijeron que escoja entre ir al norte y visitar las Cooperativas Agrícolas de Producción (C.A.P.) Cañeras o visitar el Cuzco, escogí conocer la ciudad imperial que es la capital arqueológica de América del sur (UNESCO 1986) y por primera vez volé en un pequeño avión Foquer de Aero-Perú y la Universidad nos destaco por un mes al Cuzco y nos asigno una bolsa económica y pude gozar en la Ciudad Imperial con la fiesta del aniversario del Colegio Nacional de Ciencias del Cuzco conocido como el Cienciano del Cuzco, ellos son conocidos por el apodo de los burros, una gran caravana y el corso salía a las calles vestidos de burros y los acompañe por algunas calles. Posteriormente estuve tres semanas en la Cooperativa Agrícola de Producción “CAP José Zúñiga Letona” en el valle del Urubamba en el distrito de Calca y allí puede conocer la historia de los cuzqueños y pude beber de la misma fuente la historia cuzqueña y sus diversas teorías como la leyenda del Paititi, todavía un paraíso perdido en medi0o de la selva.

Los caminos empedrados que nos llevan a la selva virgen que está bloqueado el paso por la espesura del monte y sus alimañas montaraces, arañas y serpientes venenosas que no permiten el paso de las expediciones a la espesura virgen del monte selvático. Saborear el famoso mote cocido del maíz blanco Urubamba que por su tamaño me parecía ver en cada grano el grano de una uva Italia y aprecie la siembra del maíz blanco Urubamba – el grano blanco amiláceo más grande del mundo-. Este germoplasma nativo lo trabajaron genéticamente los Incas hasta hacerlo homocigoto por selección, durante muchos años de mejoramiento genérico, ya que siempre sembraban las semillas más grandes y así perennizaron sus genes que contiene gran cantidad de almidón, color blanco de su cutícula y gran tamaño.

Pero habiendo tanta mano de obra de los campesinos se utilizaba el tractor como una herramienta lo cual me pareció una contradicción al pensamiento socialista de sus dirigentes, y allí estaban pintados en la pared de la casa hacienda de la cooperativa las figuras de Túpac Amaru , el general Juan Velasco Alvarado y Carlos Marx , y algo que me llamo la atención era que todavía no le habían pintado la cara a Juan Velasco y cuando les pregunte a los dirigentes ellos me contestaron porque todavía no se define políticamente.
Asistí a su asamblea comunal de campesinos por su aniversario en el mes de Agosto y converse con los dirigentes cuzqueños del valle de la Convención y Lares como Don Avelino Mar Arias que después llego a ser ministro de estado del velazcato y otros líderes que solo hablaban en su Asamblea Comunal en el idioma de los Incas -el runa simi, que es el quechua sofisticado de los Cuzqueños- y pude escuchar de boca de los campesinos la leyenda del Paititi en donde todavía se encuentran nativos Incas que guardan tesoros en medio de la espesura de la selva. Posteriormente llegue a recorrer todo lo largo del valle sagrado de los Incas hasta el valle de la Convención y Lares.

La comunicación era muy buena y en forma oral solamente, ya que no existía la escritura, y las estadísticas de muchas cosas se guardaban en los quipus que eran hilos con nudos y colores que guardaban el inventario de los ayllus y pueblos, usándose el sistema decimal, y podían ser leídos por los quipucamayo, los amautas y el Inca .

De esta forma el Inca estaba comunicado de todo lo que pasaba en los cuatro suyos: Coya suyo, Chínchay suyo, Contisuyo y Antisuyo. Los chasquis a manera de una larga carrera de postas unían todas las regiones del Perú y con la velocidad de un rayo -“rayo peruano” – trasladaban las noticias para los cuatro Suyos del Imperio a todo lo largo y ancho de la costa, sierra y ceja de selva. No pudieron colonizar la selva virgen por sus múltiples peligros de animales montaraces y enfermedades tropicales entre ellas el de paludismo y la Utah.
Fue una barrera sanitaria ecológica que no pudieron conquistar. Los chasquis también podían llevar pequeñas encomiendas y de esta forma el Inca que constantemente viajaba ó vivía en el Cuzco podía comer pescado fresco traído desde el mar gracias a estos súbditos que eran escogidos entre los jóvenes mas fuertes y veloces de cada región, después con el paso del tiempo sobre los caminos del Inca se construyeron los caminos carrozables para los arrieros en la época de la colonia y posteriormente las carreteras asfaltadas en la época de la república.

Antes de la llegada de los españoles no existían los equinos, el transporte era en llamas que solamente pueden cargar en promedio 30 kilogramos, estos auquénidos sudamericanos eran las bestias de carga y fueron domesticados por su carne, piel, lana y circularon a lo largo y ancho del Imperio de toda América, desde el río Maule en Chile por el sur hasta Pasto Colombia por el norte.

Eran largas caravanas en las cuales transportaban los alimentos tales como: sal, alimentos frescos de las cosechas, hilados, tejidos de alpaca, las hojas secas de coca, pescados y mariscos frescos, pescado seco salado, guano de las islas y las anchovetas frescas que eran usado como fertilizantes para la siembra del maíz colocando una anchoa y tres o cuatro granos de maíz por cada siembra con su taclla como se puede observar en las pinturas del cronista ayacuchano huamanguino Huamán Poma de Ayala (1536-1616) y las mas importantes cargas eran las recaudaciones de las tierras del sol, y las cargas de los tesoros del Inca, estos arrieros llamichos eran Aymaras y Quechuas.

Después de la llegada de los españoles se uso las acémilas como el caballo que normalmente carga a una persona de 70 a 80 kilos y las mulas que son híbridos entre el burro- hechor y la yegua que pueden soportar en sus lomos hasta el doble de las cargas del caballo.

Alguna vez converse con algunos compatriotas del pueblo de Oyolo como el Sr. Justin Neyra Pacheco (80), cuando visitó el hogar de mis padres y me dijo: lo que tú cuentas sobre Oyolo- es la historia jamás escrita -. Igualmente me lo comento Daniel Huamaní Alata, y el profesor Don Flavio Casquino Alfaro. Del mismo modo conversando con familiares de mi padre Máximo Narrea Alfaro, como la tía Eusebia Heredia Alfaro Vda. de Torres, Elena Alfaro San Miguel, Juan Casquino Huyhua, Grimaldo Narrea Heredia me repitieron la misma historia que contaba Catalina sobre el pueblo de Oyolo. En una oportunidad visite la “imprenta Narrea” del tío Grimaldo y en su oficina tenía un inmenso póster de una ciudad europea con sus muelles, yates y le pregunte: ¿Qué ciudad es la del póster? ¿Cómo no sabes sobrino?: - es Oyolo-. Es indudable que en la imaginación del presidente del Centro Progresista Oyolo Unificado de Lima así la quería ver. Otro oyolino importante fue mi profesor de la Universidad Agraria el Ing. Agr. MS. Manuel Vara Ochoa, que fue mi jurado en la sustentación de mi tesis de grado, fue después Ministro de la Presidencia en el gobierno del Ing. Agrónomo Alberto Fujimori, en las muchas veces que conversamos me pregunto si conocía la santa tierra, y se sentía orgulloso de tener un discípulo de su tierra natal, llevaba consigo siempre una lista muy especial de todos sus alumnos destacados del pueblo como los Narrea, Humala, Vara, Rojas, San Miguel y otros.

El patriarca Don Isaac Humala Núñez padre del candidato presidencial Ollanta Humala cuando nos reuníamos en casa de tía Griselda Humala Alfaro en el distrito de Breña me comento que la historia del pueblo posiblemente debe estar en los Comentarios Reales del Inca Gracilazo de la Vega. – a las fuentes me remito- reuniéndose una vez al año unidos por su fiesta patronal,

4.00 BIOGRAFIA  de Don Víctor Huamaní Chamana,  "El último arriero cholo (1,885- 1,958)"

El arriero Víctor Huamani Chamana, fue hijo de Don Julián Huamaní Calderón y de Doña Francisca Chamana Prado naturales del pueblo de Oyolo. Nació en Oyolo un 18 de Octubre en el año de 1,885 según la versión dada por Doña Catalina, es que murió un siete de Marzo de 1958 a los 73 años cuando mi hermana María Luisa tenia dos años de edad, y tío Daniel tenía 20 años (estaba de servicio militar en la Fuerza Aérea Peruana de las Palmas) .

A los doce años de edad, su padre lo trae a Lima y llego a vivir en la Escuela Militar de Chorrillos, mejor dicho se escapa de su ciudad natal Oyolo, su única hermana muere quemada y de miedo de que lo demanden por el incendio de su casa y por haber quemado a su hermana su padre lo trae a Lima, fueron 11 hermanos varones y una sola niña.
Su padre tenía el noble oficio de jardinero principal de la Escuela militar de Chorrillos, allí ya que llego con sus dos hijos mayores para el servicio militar y Víctor era niño. Por esos tiempos se reclutaban en provincias a los jóvenes que estaban en edad de servicio militar y para que no se escapen los amarraban con sogas y los llevaban en grupos amarrados, cuando pasaban por el río todo el grupo se agachaba a tomar agua como si fueran una piara de reses, todos llegaban a pie sin probar alimentos por dos días para luego embarcarlos en barco a vapor en el puerto de Chala y desembarcarlos en lanchas en Chorrillos para el servicio militar obligatorio.
Era una acción muy brutal para los jóvenes provincianos y dos de los hermanos mayores de Víctor estaban en el grupo y su padre de pena se vino con ellos a Lima para el servicio militar, uno de ellos el mas alto y fuerte llego a ser caballerizo de los Húsares de Junín y llego a ser de la guardia especial del Palacio de Gobierno de Lima, -ellos le decían huairuro- Porque vestía el uniforme de los soldados de Húsares de Junín y hacia la guardia en la puerta de palacio de gobierno, a medio día desfilaba para el cambio de guardia y mucha gente y los turistas se aglomeraban en la puerta de la casa de Pizarro para observar el cambio de guardia. Víctor y su padre vivieron en el barrio fiscal de Chorrillos, a pocas cuadras de la Escuela Militar- y el todavía niño aprende a nadar y pescar en los muelles de la caleta de pescadores de Chorrillos. Sabia anudar el nylon para amarrar sus anzuelos de ese arte llamado pesca deportiva y artesanal.
El decía: -que todo chorrillano es pescador y nadador como José Olaya Balandra mártir de la indepencia contra los españoles - Y por ser vecino de los muelles de esa caleta de la aristocracia limeña nadaba en los meses de verano desde el muelle de pescadores hasta las pequeñas chalanas que son los botes de pesca a remo. El sabia apreciar y consumir pescado fresco -con rigor mortis- bajo estas condiciones de frescura el decía -que el pescado esta duro, arqueado con rigor mortis , los ojos están brillosos, la piel y la carne del pescado están turgentes y duras-. Un coronel del ejercito de ascendencia inglesa de apellido Butter recogió al joven Víctor como criado y allí en su casa con sus hijos fue a la escuela y por eso era bilingüe, sabia el quechua su lengua materna y el español que lo aprendió en la capital, sabia leer y escribir español y algunas palabras del idioma inglés porque ellos sus patrones eran descendientes ingleses, tocaba violín leyendo el pentagrama y lo tocaba con los hijos y los patrones, fue educado militarmente y al ser destacado el coronel a provincia se fue a vivir con su padre en Matamula por el cercado limeño, ya era negociante ambulante como todo oyolino que llega a la capital, y a los veinticinco años regreso realizado y preparado en muchas artes para trabajar en su pueblo natal. Se caso con Saturnina Alata hija del gobernador Don Calixto Alata Mendoza que fue bisnieto del curaca Evaristo Alata del Imperio PRE-INCA DE ACHUMANI. A raíz de un accidente llega a conocer a la que fue su esposa, el joven arriero trajo dinero ahorrado de su trabajo en la capital limeña y estaba comprando algunas mulas en un pueblo lejano y pasaba con su pequeña piara de mulas compradas por un puente colgante de sogas que era muy angosto y a las acémilas que había comprado había que hacerlas pasar uno a uno en un puente angosto del río llamado Churok (quechua) en el Departamento de Apurimac y un pariente que estaba en esa caravana llamado Eliseo Calderón Alata al pasar por el puente se resbala y cae al río de aguas turbulentas y frías y la corriente del río se lo lleva y muy cerca había una caída de agua y un remolino que podría haber sido fatal.
Víctor que sabía nadar rápidamente se saca el poncho de alpaca que lo protegía del frío, da un salto felino se arroja a las aguas frías del río y de unas cuantas brazadas lo alcanza, lo toma por los pelos y lo saca hacia la superficie, porque se estaba ahogando y lo logra jalar a la orilla del río , ya había tomado varios tragos de agua, estaba muy asustado y temblando de frío , -le salvó la vida-. Los demás compañeros prendieron rápidamente una fogata de leña para abrigarlos. Eliseo estaba pálido como un papel y algunas partes de su cara morados por el profundo frio de las aguas del río, no podía hablar, después de veinte minutos al calor de las brazas del fuego y ya repuesto del inmenso susto que se llevo, agradeció a Víctor por salvarle la vida y repuesto del susto después de secarse la ropa al pie de la fogata en recompensa y como agradecimiento abrazó a Víctor y le dice que lo hará casar con una prima y serás mi familia para siempre. Le ofrece a su prima, una hermosa y agraciada doncella de quince años llamada Saturnina. La tropilla de equinos llego a Villa Oyolo y allí Eliseo presento a Víctor a Saturnina, pero ella al verlo lo rechaza porque era diez años mayor, ella era muy niña ya que todavía jugaba con sus muñecas, pero sus familiares cercanos la animan porque Víctor era un hombre trabajador y preparado que venía de la capital, y la llamaban la ciudad de los Reyes a la capital Limeña y podría ser buen esposo para la niña huérfana. Por ese motivo los familiares prácticamente obligaron a Saturnina para dar el gran paso en su futuro. Víctor no se hizo de rogar, era un joven fornido, educado militarmente, que había aprendido la picardía criolla del limeño capitalino- mazamorrero, además era ya un gallo jugado y ella era una doncella. Después de algunos días enamoramiento a insistencia de Víctor ellos se casaron por “servinacuy” llamado también “tintinacuy” o “tinkunakuspa” -que es un matrimonio en prueba, que siempre fue tradicional en los tiempos de los Incas, y es tradicional en el pueblo de Oyolo, si el matrimonio no funciona después de un periodo de tiempo que puede ser de un año o más y si ellos no se comprenden mutuamente según las costumbres, el novio puede regresar a la novia a sus padres o a los familiares si es huérfana y entregárselos sin ningún perjuicio para la pareja. Este matrimonio por sirvinacuy es aprobado por la comunidad y la familia y es una unión pública y notoria, según esta costumbre por ser ancestral no necesita la bendición de un sacerdote porque es una práctica ancestral del campo que es costumbre y nace desde los tiempo de los pre-incas, la familia de la novia hace un trato que generalmente es sólido, es raro que se disuelva, no hay documentos , es por consenso y por carácter, el ayni, la minca y el sirvinacuy son principios de solidaridad, este matrimonio por sirvinacuy es una institución pre-matrimonial ha sobrevivido al cataclismo de la conquista y a tres siglos de coloniaje.
El joven arriero estaba enamorado a primera vista y solo tenía ojos para esa hermosa muchachita, secundado por los parientes de ella hicieron una estrategia de pedida de mano, el novio preparó ponche de huevos frescos con licor, estaba posiblemente mareado y una de las hijas de mamá Mica llamada Raimunda Gutiérrez que estuvo casada con un primo de Víctor los encerraron como al gato y al ratón -,o contó riéndose tía Inés – ella decía que fue un gato viejo para una ratona tierna- . Víctor hizo tomar el ponche a la doncella -poniéndole el vaso en sus labios rosados y carnosos, la mareó, le prometió bajarle las estrellas para ella y al resplandor de la Luna en una noche oscura y serrana, - sin el reflejo y la luminiscencia de las luces de las grandes ciudades cortejo a la doncella- y ella cayó rendida en sus brazos para siempre, el joven fornido cargo en sus fuertes brazos a su pequeña jovencita y entraron a un gran dormitorio que era el dormitorio de sus abuelos y juraron no separarse jamás, la cama dura hecha de leños de Eucalipto era muy dura y tenía por colchón unos pellejos de ovejas Merino, sin embargo para ellos era como un colchon de plumas, los parientes cómplices de ese episodio fueron los padrinos de boda de servinacuy, ellos se encargaron de echar llave a la puerta en señal de padrinazgo, y esa noche durmieron juntos por primera vez .
Al amanecer llego mamá Mica, caminando apurada y muy molesta grita al yerno por lo que había hecho y trajo un gendarme policía para arrestar a Víctor, Saturnina se escapa por las chacras del pueblo por todo el día, tuvieron que buscarla muchas personas, Víctor fue llevado a la comisaría del pueblo juntamente con su primo y Raimunda, y estuvieron detenidos por 24 horas, ya que Saturnina era menor de edad, además los criticó muy fuerte a ellos por cómplices , y dijo muy claro que tenia mejores pretendientes para su hija: -¡como se va a casar Saturnina con ese indio!-. Después de algún tiempo de estar unidos, por la corrección de Víctor, mamá Mica llego a querer a su yerno.
A la tía-abuela Micaela Lavado Cevallos los sobrinos la llamaban - Mamá Mica- porque crío a los huérfanos (Pedro, Irene (mamá de Rosa Alata) y Saturnina) cuando murió su padre el arriero Don Calixto Alata por paludismo, le dio la terciana que es un síntoma, lo contrajo en Carabelí, en verano en tiempo de frutas en uno de sus múltiples viajes y su esposa Rosa murió por accidente al ingresarle una espina en su rodilla que falleció posiblemente por tétano y Saturnina con sus dos hermanos quedo huérfana de padre y madre a los 12 años.

Ella se educaba en un convento en Arequipa y tuvo que regresar de emergencia a su pueblo natal de Oyolo para vivir con su tía abuela Micaela Lavado Ceballos

Nunca jamás tuvieron disgustos y Saturnina nunca se peleo con su esposo, se llevaban muy bien, siempre la respeto y jamás ella trabajo en la chacra como las demás mujeres del pueblo, nunca le falto comestibles que es la leña para su cocina y cada vez que viajaba con sus peones dejaba muchas cargas de leña para varios meses. Tuvieron muchos hijos, la mayoría mujeres, pero sus tres primeros hijos fueron varones y todos murieron pequeños. Su obra maestra del arriero fue Chuspini que lo hizo producir en base a mucho esfuerzo llegándose a decir que era el paraíso perdido está en Oyolo.
La peste en los Andes, La viruela negra en el distrito de Oyolo y otros distritos vecinos.
La viruela y otras pandemias sucedieron en todos los pueblos de Parinacochas El arriero Don Víctor tuvo un hijo llamado Evaristo, fue el más querido por llevar el nombre de su abuelo y muere de doce años, posiblemente por la viruela negra, ya que en esos años muchos niños murieron con ese terrible mal en Oyolo, - tía Inés dice que podría haber sido por tifoidea-.
Un hecho importante a recordar es que la campana María Angola de la Iglesia de Oyolo fue tocada por el sacristán cada hora por toda la noche mientras que era velado por sus familiares y parientes cercanos,- fue muy dolida la muerte del pequeño niño. –era uno de sus primogénitos y era varón, ”Hari” como lo dice el vulgo y porque era la cultura del machismo.

De igual modo muchos niños murieron por esa pandemia infectocontagiosa y muchas madres amarraban las manos de sus hijos hacia atrás para que no se rasquen la cara y no les queda marcada la cara al reventárseles las pústulas malignas que dejaban una cicatriz muy fea, fue una manera muy inteligente de protegerle la cara a los niños.

De la misma manera mi abuela Luisa Alfaro San Miguel amarro las manos al niño Máximo Narrea (mi padre) y las pústula se secaron en su cara no siendo tan espectacular las cicatrices que lo marcaron para siempre, pero en su brazo izquierdo entre los músculos bíceps y tríceps se le hizo una herida muy grande al rascarse por la terrible picazón que le ocasionaba el prurito de la viruela. Por ese motivo tenia un brazo mas corto que el otro porque había afectado al hueso humero que estaba en crecimiento, y cuando era adulto esa cicatriz parecía herida de bala, por este motivo como era contratista de pintura, de cariño –yo le decía: “el pintor bracito”-

Por esa razón muchos pobladores de ese pueblo y otros pueblos cercanos de Ayacucho tienen la cara con huequitos y les llamaban los borrados, Por esa época no se vacunaban a los niños contra la viruela negra que fue una epidemia alto andina que mermo la población del sur del Perú y de toda Sudamérica, era una enfermedad altamente contagiosa ya que muchos niños murieron – treinta por ciento de toda la población - y los que pudieron salieron del pueblo para nunca mas volver.

El abuelo Víctor decía:- no hay que ir al pueblo porque hay una peste- y con sus niñas se refugiaron en Chuspini hasta que paso la enfermedad. Al igual que muchos pueblos alto andinos no había posta médica y por falta de atención médica fallecían muchos niños y muchas personas que quedaron con las secuelas de esa enfermedad para siempre, los granos eruptivos en todo el cuerpo les quedaba marcado y la cara quedaba desfigurada, les decían los “borrados” y en quechua por los múltiples hoyuelos les decían los khaskhas (despostillados).

Ahora por la literatura de los textos de medicina se conoce que la viruela negra es una enfermedad infectocontagiosa cuyo agente etiológico es el virus “Poxvirus variolae. Al leer en los libros de patología clínica ellos nos indican que ya no es un problema sanitario mundial, los médicos peruanos y latinoamericanos dicen que el último caso se registró en el año de 1977. Y según la AMS Asamblea mundial de la Salud del 8 de Mayo de 1980 se declaro erradicada la viruela, actualmente para estudio se guardan dos cepas virulentas bajo estrictas medidas de seguridad.


5.00 LOS MAGESTUOSOS SUEÑOS DE DOÑA CATALINA.
Escrito por: “Chifú, El Cacique de los Andes” en Houston, Texas, USA.
DEDICADO A MI MADRE: Catalina Huamaní Alata viuda de Narrea.



Los majestuosos sueños de Catalina Huanca contiene frondosas crónicas y leyendas originales, así como historias de un pueblo olvidado, todas ellas inéditas, siempre admire a mi madre por sus cualidades peculiares, pensaba cuando niño que ella era la reencarnación de Teresa Apoalaya la muy poderosa Sra. “Catalina Huanca”, porque guardaba las llaves del tesoro del Inca, descifraba la sabiduría guardada en los quipus y recordaba las leyendas orales más importantes del Imperio Incaico. Ella nos describía cuando niños sobre su padre el arriero Víctor y nos trasladaba con sus sueños y leyendas al pasado oculto y profundo de nuestra patria. Acompañado por la belleza de los sueños, utilizaba mucha imaginación y fantasía al narrar sus crónicas como si estuviese leyendo un libro abierto de páginas sonoras de la historia y de ese libro imaginativo y apócrifo salía un personaje místico con sus caballerizas y piaras de mulas cargadas de alforjas que trasladaban hojas secas de coca por diferentes pueblos y describía crónicas y leyendas de su padre el arriero Víctor. En esas crónicas inéditas el arriero Víctor cabalgaba desde el valle sagrado de los Incas que es la lejana ceja de selva cuzqueña cerca de Machi Pichu, ciudadela más importante de los Incas hasta las villas alto andinas que están a todo lo largo de la cordillera de los Andes, al pasar por esas cordilleras se siente un frio que llega a calar hasta los huesos y durante el dia sus nieves perpetuas produce un reflejo del sol que hieren las pupilas y tomaban su café calientito poniendo nieve en una pequeña cacerola y haciendo hervir el agua para calentar su cuerpo cuando descansaban sus mulas por el largo trajinar a través de los macizos perpetuos y de allí llegaban triunfantes a los pueblos de la costa.

El futuro pertenece a los soñadores y a la belleza de los sueños, pero los sueños no lo es todo, son apenas las alas que nos ayudan a volar porque no solo hay que soñar para realizarse, sino que hay que luchar muy fuerte para que los sueños se cumplan. Se puede ser idealista y soñador en las noches en la oscuridad etérea pero durante la claridad del día debemos bajar de esa nube del espacio impalpable para pisar tierra firme, como un soldado en combate, el pragmatismo que es la practica misma de la vida nos dice que todo se puede conquistar en la perseverante lucha diaria y todo se puede llegar a conseguir con esfuerzo, debe ser un máximo esfuerzo para una máxima producción como alguna vez lo dijo mi hermano Miguel Ángel Narrea, para ello debemos de escribir nuestras metas enumerándolas en una página en blanco y luego ir borrando lo logrado hasta que todas las metas se cumplan, “Hay que tener sueños bastante grandes para no perderlos de vista mientras se persiguen” como lo dijo (William Faulker).

Debo resaltar esa cualidad de soñadora de Catalina -que lo cultivó muy bien en forma autodidacta- , así como los relatos de sus sueños de la noche anterior, como si fuese una película en el día de su estreno: – era el avant premier de sus sueños-. Ella siempre soñaba y al día siguiente con la claridad del día nos reunía para contarnos su sueño y muchas cosas que sucedieron en la familia ella lo había soñado antes, soñaba siempre que vivía en Paris, y su sueño se lo transmitió a sus hijas, que después de terminar sus estudios en Perú viajaron y vivieron por muchos años en la ciudad Luz , Una de ellas se caso con un francés y se quedo allá a vivir con su esposo e hijos para siempre- y se cumplieron los sueños premonitorios de Catalina, ella estando en Paris parecía que ya había vivido allí, a manera de anécdota cuando viajaba en una góndola sobre el río Sena se le vino a la mente una canto una canción de cuna que siempre nos la cantaba cuando éramos niños para que nos quedáramos dormido, y la abuelita para asombro de muchos canto su pequeño repertorio para sorpresa de sus nietos y de muchos turistas que estaban cerca de ella en el barco , su tren de Chatanua chu-chu y las tranquilas aguas del río Sena magnánimo río de muchos encantos y embrujos parisinos escucharon los tatareares de Catalina. De esa forma rompió su embeleso de muchos años, y se llegaron a cumplir al pie de la letra como siempre lo había soñado, fue el final de un sueño cumplido. Por eso ella siempre pensaba que los sueños sostienen al mundo en su órbita ¿Qué sería de mí si no soñara? Todas las personas soñamos y tenemos diferentes expectativas y quimeras pero al despertar y ver las primeras imágenes del día se nos borran lo soñado del cerebro, pero a ella no se le borraban los sueños, incluso varios días después lo podía contar con pelos y señales, - es una cualidad paranormal que siempre lo cultivo desde pequeña. Y yo siempre le preguntaba que había soñado, y algunas veces como ahora recurriendo a un cuaderno escribia sus sueños que después me llegaron a inspirar para escribir la historia olvidada de los arrieros y de un pueblo, allí aprendi que una manera práctica también sería poner un lápiz y papel cerca de la cabecera de la mesita de dormir y al despertar apuntar lo soñado. Creo si poder equivocarme que todas sus hermanas son soñadoras y parece que su padre influyo en ellas porque siempre las reunía a contarles sus aventuras cuando eran niñas y ellas tienen la virtud de recordar a Chuspini hogar de ellas cuando eran pequeñas.

Mi madre cuando niña soñaba que su padre el arriero Víctor estaba enfermo y que regresaba de un largo viaje, se lo contaba a su mamá y ella no le creía, sin embargo ella estaba esperando a su padre en la puerta de su casa y cuando los perros ladraban y corrían para darle la bienvenida, ella era la primera en abrazarlo, y al igual que en su sueño su padre amanecía en su casa.

Su padre en uno de sus interminables viajes se ausento por aproximadamente un año y Catalina soñó que su padre estaba vivo, soñó que regresaba, trayendo muchas cargas en las alforjas de sus mulas y su mamá no le creía, ella solo lloraba junto con su comadre y sus primas, Catalina les dijo a sus primas pequeñas que la acompañen al canto del pueblo para recibir a su padre pero nadie le creía hasta que asomó como un viajero centinela su perro Capulí la fiel mascota del arriero, la reconoció, le moviéndole la cola contorneándose y se acerco a ella lamiéndole la mano y ella corrió a abrazar a su padre que montado en caballo al frente de su piara de mulas regresaba después de mucho tiempo.

Hay hechos muy tristes que cambian la historia sobre todo cuando algunos de la familia se van de viaje para nunca más volver , en 1935 su padre llevo a sus dos hijas mayores de quince y catorce años: Inés y Agripina al puerto de Chala embarcándolas en un barco a vapor hacia la capital de Lima, quería que ellas estudien en la capital para labrarse un nuevo porvenir ya que en el pueblo natal ellas lo mas que podrían alcanzar era casarse cuando estuviesen señoritas y muchos jóvenes ya miraban a las guapas doncellas. Dejaba siempre un encargo a su esposa Saturnina cuando salía de viaje en sus muchos viajes de arriero, cuando vengan algunos pretendientes por nuestras hijas no vayan a recibir ningún regalo de ellos, algunos pretendían a las jóvenes y querían pedir su mano para matrimonio, además en ese pueblo por tradición está muy marcado el matrimonio por Sirvinacuy, que es un matrimonio en prueba, al viajar sus hermanas mayores Catalina que tenía 8 años quedo como si fuese la mayor, porque la otra hermana de 12 años llamada Jesús, no podía montar a caballo ya que rengueaba y cojeaba por una de sus piernas porque se había fracturado una de ellas de pequeña, por ese motivo Catalina siempre acompaño a su padre montando a caballo como una amazona. Fueron muchas veces al campo donde pastaban el ganado y allí se encontraban con los compradores de ganado y su padre los vendía, ella miraba que su padre recibía muchas monedas de plata y oro - entre si ella pensaba que cuando sea grande ella seria ganadera, para recibir mucho dinero como su padre- , por ese motivo le gustaba hacer crianza de ganado para poder tener mucho dinero sin trabajar mucho -no debemos explotar al hombre sino a los animales domésticos-. Ese aprendizaje la motivó desde infanta, y por eso ella cuando vivíamos en La Campiña-Chorrillos cuando éramos niños nos guiaba para hacer ganadería. -Ese fue el legado más importante que nos transmitió-, ella gozaba viéndonos contar el dinero cuando mi hermano Carlos y yo hacíamos las primeras ventas de las aves (pollos de carne) y después las ventas de mayor envergadura de cerdos y las reses. -Ella era nuestra cajera y nos guardaba todo el dinero cuando éramos solteros-.

Ella también al igual que sus hermanas mayores salió de su pueblo a los 12 años y nunca más volvió y sin embargo lo que ella cuenta es lo que observo de niña, admiraba al pueblo con sus calles empedradas de piedras planas , eran lajas hecho por los Incas y una pileta de agua de la plaza de armas que funcionaba sin motor , ya que el agua sale por vasos comunicantes, esta agua empotrada es el agua potable que toma el pueblo que nace en una laguna llamada Isla.

Catalina desde chiquilla cultivó sus sueños premonitorios o sea que podía adelantarse al futuro y muchas veces coincidía con la realidad postrera, del mismo modo recordaba las tradiciones y peripecias vividos por su padre como arriero transportista ya que era un negociante de jerarquía y de su pequeña tienda en el distrito de Chumpi en la que ella nació y en esa tierra laboro la familia Huamaní- Alata por cuatro años . En esa tienda se almacenaban y se vendían productos como la hoja de coca, pescado seco salado, ropa traída desde el Cuzco y productos agrícolas usando muchas veces como única moneda el trueque, el oro y la plata. Saturnina era la vendedora mayorista y se encargaba de las ventas mientras que Víctor seguía viajando por diferentes pueblos.

Cuando Salí de la Universidad después de mi graduación como Ingeniero trabaje en el distrito de Pachacamac en una granja de crianza de conejos y curtido de pieles por dos años y ella sonó que mis botas de jebe nuevas de color negro y sucias por el trabajo estaban en la sala de nuestra casa, poco después renuncie a ese trabajo para iniciar los trabajos de la granja de la familia AGROPECUARIA NARREA HNOS SRL, que tantos éxitos nos dieron.

También soñó diez años antes que mis hermanas María Luisa y Rosanna Vivian en Paris y que mi hermano el Dr. M.V. Juan Manuel y yo vivíamos en los Estados Unidos de América y que ella vivía sola en la Campiña y muchos años después se cumplió ese sueño premonitorio.

Mis hermanos y yo damos fe de esas cualidades de sus sueños y la señora Gladys Dejo nuestra vecina que es de origen Chino y que gusta leer las cartas astrales y que también es clarividente nos lo confirmó, ella tenía miedo de los poderes de Catalina por ese motivo nunca la visitaba .



De igual modo cuando ella se comprometió con mi padre vivíamos en San Antonio Miraflores, en Panamericana Sur # 6397 por los años cincuentas, ella comenzó a criar cerdos y hacia muchos negocios y compraba patos, pavos, huevos y los vendía a un restaurante Miraflorino ubicado en la calle José Gonzales, llamado El chef André ubicado en la esquina de la avenida Larco y la calle José Gonzales y uno de sus sobrinos que ahora es un eminente médico en Tampa Florida le llevaba las bolsas de los patos para hacer las entregas, siempre su mundo fueron los negocios-Él decía que Catalina es negociante”- y de ese modo ella ayudaba a su esposo, al criar los primeros puercos se dio cuenta del valor zootécnico de los animales, que un cerdo valía como cinco ovejas y comenzó a criar cerdos cuando éramos niños, allí nació la granja porcina que después con el tiempo la convertimos en una de las veinte mejores del país.

Y muchas veces cuando éramos niños muy temprano mi hermano Carlos y yo salíamos a recoger en unos tarritos de pintura los desperdicios para los cerdos de los vecinos de San Antonio y luego de traerlos llenos de desperdicios, nos bañábamos y cambiábamos en forma muy apurada para ir a la escuela vestidos con un terno azulino como uniforme escolar para ir a una escuela particular llamada Mixto Americano en la calle Bolívar cerca de la Av. Larco que nos pagaba nuestro padre.
Dos años antes de casarme soñó que tenía una hija que había nacido un 25 de Agosto, pregunto a muchas personas por esa fecha y nadie le daba razón, hasta que después de cinco años llegue a conocerla y casarme, y después supimos esa buena noticia premonitoria.

Cuando mi padre tenía su carpintería, ella soñó un año antes que había quebrado el negocio y la tuvo que cerrar , ella al igual que en su sueño premonitorio ese día se armo de valor y en medio de los acreedores se trajo en un camión los únicos muebles que pudo rescatar, una cómoda, un ropero y algunas maderas que después sirvieron para construir la casa en que vivíamos, muchas de las maquinarias se perdieron por deudas no pagadas.
 
 
6.00 SAN JOSE DE USHUA y CHUSPINI TIERRA DE MOSQUITOS, están en los dominios de los hombres del Auquihuato.


En el siglo XVIII un soldado español llamado Hernando Retamozo al ir al Cuzco paso por las alturas del Auquihuato (distrito de Oyolo) y se enamora de la hija de un curaca de Jalajapcha, para vivir busco un lugar más abrigado, mas comodo y que no se sientan las inclemencias del clima, por ese motivo se afinco en las quebradas donde abundan las tunas con sus famosas cochinillas, allí están - San José de Ushúa y al frente, la quebrada llamada Chuspini, que es el valle sagrado de Oyolo-. El soldado Hernando Retamozo solicito a la corona de España para que le cedieran en uso parte de una extensión inmensa que colinda con los distritos arequipeños de Charcana, Cotahuasi, el volcán Sarasara, laguna de Parinacochas, Saila, Jalajapcha. Estos documentos del año 1,810 los tiene un señor llamado Rolando Retamozo y vive en la Argentina (La Heraldica.com 190.43.98 del 21-11-07).

Chuspini es una quebrada profunda del Auquehuato que pertenecía al Curacazgo de Jalajapcha donde abundan las tunas con sus famosas cochinillas (de allí se extrae el carmín), este es un insecto muy gordito que al reventarlo contiene el carmín que es un color rojo muy intenso, de allí el dicho popular que los peruanos en Ayacucho producimos el carmín “ pintamos los labios al mundo”, ya que este carmín en polvo seco es exportable en grandes cantidades, Ayacucho – Perú es el primer lugar en la exportación del carmín, y tiene buen precio internacional, el español que vivió allí también trajo algunas ramitas de algunos árboles frutales y sembró higo blanco, higo negro y olivo. Mi hermano Juan Manuel trajo una ramita de cada uno y ahora esas plantas están floreciendo en nuestra casa de La Campiña en el distrito de Chorrillos. En chuspini hay muchos mosquitos por ser un micro clima cálido al estar en las profundidades de una quebrada. Chuspini es un pequeño valle a orillas del río, que siempre fue codiciado por ser un valle sagrado de los Incas, es un paraíso por tener un clima tropical en medio del frío, en esa quebrada se dan las condiciones climáticas para una excelente agricultura porque de día se goza de un pleno calor del sol y por la noche la cubre una nube que no deja que se enfría el valle y así se produce el efecto invernadero. Con el producto de los negocios de arriería Don Víctor compro las tierras a una familia Gutiérrez,- y se puso a trabajar para mejorarla- toda esta área era un inmenso bosque por su clima tropical, personalmente con la ayuda de PERSONAS de apellido Retamozo que vivían al frente en san José de Ushúa construyo andenes utilizando piedras grandes y a las orillas del río hay iguanas y el río trae piedritas de oro y estas llegan brillando con el agua.

El tío Roberto que vivió con nosotros por muchos años nos contó que él cuando era niño jugaba con esas piedritas brillosas y las chancaba con unas piedras más grandes y estas se volvían planas y una vez de terminado de jugar con ellas las tiraba al agua. Este juego inocente del niño Roberto Huamaní Alata debemos mandarlo con algunas pruebas para que esté en el libro de los record Güines, que felicidad para nuestra familia que el río nos traiga oro a nuestra chacra y en nuestros sueños hayamos jugado sin saberlo con el metal más preciado del mundo.


A orillas del río un señor de apellido Barriga tenía un potrero de alfalfa, en esa región se le llama alfalfares, y este encontró mucho oro enterrado en forma de pepitas de oro y se volvió muy rico y se fue de ese lugar, del mismo modo el arriero Víctor Huamaní cuando estaba trabajando al construir los andenes de le hundió toda la barreta de metro y medio y salió mucho olor a azufre del fondo de esas tierras y se intoxico con los vapores y dejo señalado con piedras la redondez de ese lugar para que algún día, alguno de sus nietos con mejores técnicas lo pueda sacar, su cuerpo se inflo como globo por haber inalado los vapores de antimonio y fue llevado a las alturas para que lo curen, los brujos lo sahumaron con hojas de coca, ruda macho y en varias sesiones en dos días le quitaron el malestar.

Otras personas por el antimonio del metal precioso se mueren intoxicadas, como sucedió con mi abuela Luisa Alfaro San Miguel al encontrar un cántaro con tesoros de oro en su pequeña parcela, cuyo nombre no puedo escribirlo ¿?, un cántaro que después fue tapado con habas secas, y al llegar uno de sus familiares de Lima después de su entierro, le fue entregado, fue la herencia más preciada que dejo la abuela, ese tesoro posiblemente haya sido el origen de una fortuna que nunca se compartió, solo el adivino Auquehuato y el joyero de Oyolo saben del origen de ese oro, en el distrito todavia quedan muchos tesoros por descubrir, y todavía muchas familias gozaran de esos entierros que están allí esperando como una suerte de lotería a que apuesten para sabe de esas noticias al igual que muchas noticias
 
7.00 Leyenda: Chuspini es el valle sagrado de Oyolo.
Chuspini es un paisaje literario, es un fresco enclavado en medio de los Andes, es una acuarela que lo pensó Víctor en su imaginación y lo pintó en un lienzo inmenso con imágenes ecológicas vivas en una quebrada gigantesca llamado Chuspini, lo hizo realidad usando sus manos toscas y calludas, limpió muchas malas hiervas del campo para sembrar árboles frutales y movió muchas rocas construyendo andenes con la ayuda de sus peones , no quedo en la imaginación etérea del artista, lo hizo realidad con mucho trabajo y esfuerzo de muchos años, él decía: - me a costado sudor, lágrimas y sangre - allí asentó su pequeña ganadería lechera y trajo muchas variedades de plantas producto de sus viajes de arriero, siempre estuvo pensando y ejecutando el mejoramiento de esa profunda quebrada en medio de los Andes que llegaba hasta las riveras del río que tiene un ecosistema cálido y primaveral durante todo el año, en este pequeño paraíso se produce el efecto invernadero y muchas plantas que se producen en tierras calidas estaban allí sembradas, era el orgullo de Víctor y de su esposa y el su tesoro más grande eran sus hijos que vivieron cuando niños en esa quebrada, era el hogar del arriero Víctor que tenía varias hijas y ellas eran las pequeñas princesas y todas las hermanas se bañaban desnudas en una piscina de piedras empotradas que era un almacén de agua que había construido Víctor cerca de su casa para el almacén de agua para su ganado, trajo el agua desde muy lejos uniendo a presión las cañas de bambú y amarrando con lianas las cañas que fueron perforadas con una barreta y se produjo el milagro, trajo el agua dulce desde una laguna, que estaba a una distancia de más de mil metros de su casa. Esta obra hidráulica lo recordaba Máximo mi padre y en broma le decía a mi madre que ellas corrían como vizcachas que son los conejos silvestres cuando llegaba gente a visitarlos y todas las pequeñas amazonas encueradas y desnudas corrían a esconderse al monte y después de vestirse y peinarse iban en grupo a su casa a confraternizar con las visitas. Un clima tropical en medio de los andes es un microclima extraordinario para sembrar plantas y frutales de costa , por ese motivo esas tierras siempre fueron codiciadas por algunos que envidiaban sus cosechas y mucha gente iba en plan de visita para comprar algunos productos frutales como: higos negros y blancos, aceitunas, duraznos, uvas, zapallos, zapallitos chinos , calabazas, tunas, membrillos, choclos, y tenían muchos cuyes y gallinas y estas muchas veces aparecían con sus pollitos del monte, uno de los sirvientes de Víctor un viejito español llamado Don Sebastián Retamozo ( de barba blanca y ojos azules) padre de los peones que trabajaban en los campos de Chuspini, era un trabajador de Don Víctor desde un inicio, ya que a Chuspini había que colonizarlo, había que domar al potro salvaje, pero no se cumplió el dicho popular que dice que -al potro que lo dome otro- , fue la pujanza y esmero de Víctor el que lo realizo , su mas grande anhelo cumplido, fue su obra maestra más importante, en medio de las rocas de inmensas montañas, y algunas familias enteras trabajaron con Víctor para hacer un paraíso, y Don Sebastián andaba con su bastón de madera de chonta y llamaba huaypera (gallinera) a la niña Catalina, solamente ella podía ingresar por una puerta pequeña que había construido Don Sebastián, el corral era muy seguro y de esta forma cuidaban de las gallinas para que el zorro no ingrese a llevarse las gallinas de noche, y ella en una canasta recogía los huevos que eran para vender en el pueblo y también para dar de comer a los peones que estaban construyendo los andenes, el viejito los hacia hervir en una olla de barro en una braza de leña y entregaba los huevos sancochados a Doña Saturnina, además era el encargado de cuidar las gallinas que eran más de cien , y ellas de día andaban sueltas y eran las encargadas de limpiar las parcelas de grillos, gusanos de tierra, larvas de mariposas.

El viejo sentado en una silla de sauce que el mismo construyo desgranaba el maíz para ellas y por las tardes las llamaba para guardarlas en el gallinero porque de noche podría llegar el zorro a llevárselas y cuando los campos estaban sembrados no soltaba las gallinas porque podrían malograr los sembríos, sobre todo los ápices de las nuevas plantas, pero después de las cosechas ellas eran las que realizaban el rastrojo. El zorro de los andes como todo animal salvaje baja por las noches a husmear y buscar alimento para sus crías de camada y siempre le robaba las gallinas a Víctor por eso tenía un encargado especial para ellas. Don Sebastián era el encargado de almacenar las mazorcas de maíz seco para las gallinas y también las ponía en canastas los huevos frescos que Doña Saturnina llevaría al pueblo a venderlos, -no se olvide Don Víctor de traerme en su próximo viaje dos sacos de conchuelas para las gallinas, ya que algunos huevos están saliendo algo blandos porque les debe faltar calcio, y la producción de huevos era muy buena, y el viejito marcaba las gallinas con unos lacitos de colores en las patas y así sabia la edad de las gallinas, y no las tenía más de dos años, todas las hacia vender y siempre se quedaba con las pollonas mas jóvenes y de esta forma tenía una buena postura y la niña huallpera recogía huevos todos los días y él decía que si ponen setenta huevos diario ya es un record (setenta por ciento de postura es un buen índice en las granjas mas tecnificadas) porque en el campo abierto las gallinas comen muchos insectos y estos le dan buenas proteínas a su cuerpo y las yemas de los huevos son bien rosaditas porque ellas comen las puntas de los pastos y tréboles que colorean las yemas, los picos y tarsos. Don Víctor alegre de ver tantos huevos juntos decía:- que en Chuspini que todo el tiempo es primavera hasta un plumero puede poner huevos- y muy contento recogía los víveres que Doña Saturnina cambiaba usando el trueque como medida de cambio, - no te olvides Saturnina de pedir al tendero dos botellas de cañazo para hacer el batido- y también mis galletas de agua para llevármelas en mi próximo viaje. Todo el pueblo consumía la producción de las gallinas de Víctor porque Algunos huevos eran de dos yemas, estaban frescos y los huevos eran rosados como a la gente le gustaba. El cacarear de las gallinas nos da un índice del color de los huevos y Don Víctor decía que las gallinas que cacarean Cook, Cook, Cook ponen huevos rosados y no estaba lejos de la realidad. En una oportunidad al mover unas pacas de heno de alfalfa que estaban guardadas en el almacén que eran para las vacas lecheras, corrió un ratoncito y una de las gallinas que andaba suelta, corrió lo alcanzo, abrió el pico muy grande y se trago al ratoncito para digerirlo en el buche, ese día la huaypera que vio toda la escena no pudo comer el huevo sancochado que su mamá le estaba dando a la hora del almuerzo, tenía muy fresco en la memoria el suceso espectacular que había visto. – ¡ Mamá, no puedo comer el huevo sancochado, se me pone la piel de gallina ¡-, y lo contaba a sus hermanas y ese día nadie comió huevo sancochado.


8.00 RECUERDO POSTUMO EN HONOR A ROBERTO HUAMANI ALATA, “alias EL MEJICANO”,



Fue un sempiterno personaje con abolengo de Achumani, del distrito de Oyolo, provincia de Paucar del Sarasara, departamento de Ayacucho. Lo recuerdo como un gran personaje del viejo distrito de Oyolo, POR ESE MOTIVO MIS MEJORES LETRAS para mi tío Don Roberto Huamaní Alata – alias el mejicano- que fue un hijo predilecto del pueblo de Oyolo, fue casi un hermano para nosotros porque vivió muchos años en la casa de mis padres en San Antonio, en el distrito de Miraflores de Lima, y nos vio crecer cuando éramos niños, tenía la profesión de Cristo (Carpintero ebanista) y estudiaba por las noches en la G.U.E. Alfonso Ugarte de San Isidro, fue un alumno destacado, de excelente caligrafía y guardaba sus cuadernos como un tesoro de sus conocimientos, fue un personaje con siete oficios y catorce necesidades como el mismo se definía.

Le proporcioné una misión muy importante dentro de la familia y del pueblo de Oyolo que pocas personas lo saben y que ahora lo saco a luz para que se le reconozca, vivió sus últimos treinta años en su distrito natal y recolectó muchos datos y fechas sobre la historia del pueblo , desde su fundación, las dos revoluciones sociales, la historia de la campana María Angola, la construcción de la Iglesia , la municipalidad, la pileta y el ruedo de toros y al fallecer dejo unos apuntes en unos cuadernillos que son producto de sus investigaciones e inquietudes y que alguna vez lo conversamos y que es necesario rescatar y publicarlo para conocer mejor la historia del pueblo.

Es posible que su esposa Mariela Cangre Vda. De Huamaní haya guardado esos escritos que son oro en polvo y que son el hilo que nos conducirán a la gran madeja que es la historia del pueblo.

Hay una anécdota muy importante que marco para siempre la vida de Roberto, cuando todavía yo era alumno de la Universidad Agraria de la Molina, por los años setentas, el me preguntó:
- ¿sobrino he pensado regresar de Oyolo para radicarme para siempre con mi familia en la capital de Lima?-

Mi pensamiento nacionalista y de izquierda por esos años le contesto:

-“Roberto tu destino está en Oyolo, aquí en Lima tu vida no trascenderá, serás un obrero ebanista, un asalariado mas sin trascendencia como muchos provincianos que migran hacia la gran metrópoli, pero en cambio allá en Oyolo eres el patrón, eres el empresario de tus bienes, allá eres un hombre importante porque tú eres preparado, además el popular adagio dice: - en la tierra de ciegos el tuerto es rey-. Quiero que seas el paladín de la familia y el líder que nuestro pueblo necesita.”

Y muchas veces cuando se mareaba después de una jornada de trabajo lo contaba a sus hijos, familiares y amigos del pueblo: - mi sobrino el Ingeniero Eduardo no quiere que viaje a Lima, dice que aquí en Oyolo soy más necesario y me dijo:- más vale ser “cabeza de ratón en mi pueblo que cola de león en la capital-” y dice que seré un paladín, un líder protagonista y un héroe de mi pueblo, pero sin embargo me siento solo un mártir.

El decía que - El alcohol lo aprendí a tomar por la misma gente que cada favor que yo hacía, me pagaban con una copa de licor, y siempre era buscado por mis sabidurías que yo las llamaba: siete oficios y catorce necesidades-.
El siempre tomaba la palabra como un líder en las asambleas y en las reuniones sociales y era buscado porque era mil oficios, carpintero, cerrajero, y hacia documentos de venta de tierras, era el notario del pueblo, y después de la firma del documento por el vendedor y comprador de este acontecimiento venía el brindis general que se alargaba por todo el día, siempre lo llamaban como jurado electoral por su personalidad, fue dirigente y presidente de muchos cargos, su voto siempre fue dirimente.

Por ese motivo era buscado, colaboro de muchas maneras en el bienestar del pueblo y siempre decía: ¡hermanos hay mucho por hacer en nuestro pueblo, tengo el encargo de mi sobrino! Llego en una ambulancia del distrito de Oyolo a La Campiña en Chorrillos a casa de su Catalina que fue como su madre, lo trajeron muy mal, y de allí mi hermano médico el Dr. Miguel Ángel Narrea Huamaní lo atendió, Lo trasladó en una ambulancia al hospital de Collique en donde es médico principal residente, falleció en sus manos a las pocos semanas de haber llegado. La cirrosis que le diagnosticaron en los análisis de laboratorio ya lo había vencido, ese mal según los médicos es causado principalmente por el exceso del alcohol y es una enfermedad crónica e irreversible, su pronóstico diagnosticado fue grave por los dolores abdominales, hemorragia digestiva, ascitis, y encefalopatía hepática ( su cerebro a la autopsia estaba reducido) y según el Dr. Miguel ya no tenía hígado.

Las veces que lo visite con mi madre Catalina al hospital , le llevamos pañales, antibióticos y algunas botellas de suero según la receta médica que se tenía que comprar por las mañanas, estaba en su lecho de enfermo con una botella de suero que ingresaba a su cuerpo por un venoclisis , nos reconoció y nos dio las gracias y dijo: Hola Cata, gracias por visitarme - tú fuiste siempre como una madre para mí- y al mirarnos noté como una lagrima furtiva salía de sus ojos secos y vivaces porque era un hombre muy inteligente y me pidió que le traiga alcohol:

- Eduardo tráeme alcohol- , fue su último deseo, sin embargo en ese instante no le comprendí su pedido, ¿como un enfermo que esta grave puede pedir alcohol? Pensé para mi , -Entendí que era un alcohólico social-, no le pude conceder ese deseo porque habían muchas enfermeras y médicos presentes.

Creo sin temor a equivocarme que en las eternas soledades todavía estará esperando su último deseo, que estos párrafos - in memorian- que se los dedico sean el alcohol y lleguen a mojar su seca garganta, tus proyectos no quedaron en perspectiva, cumpliste tus metas como un hidalgo, y por estas líneas serás reconocido por mucha gente de tu pueblo de Oyolo, que te vieron trabajar por el bienestar social y por sus historia que todavía esta inédita, somos tu relevo en esa carrera de postas que tu iniciaste, recibí la posta con mucho orgullo y ahora trabajo muy intensamente para encontrar los párrafos perdidos y al hallarlos y unirlos se encontrara el hilo de la gran madeja que es la historia del pueblo . Que el Señor de la Exaltación patrón del pueblo te reciba en sus brazos, eres grande Roberto y eres un orgullo para tu familiar y para tus hijos.

Causachun Don Roberto Huamaní Alata, Descansa en paz.
Sinceramente:
“Chifú, El Cacique de los Andes”.

9.00 El VIEJO DISTRITO DE OYOLO: (3,812 m.s.n.m.)




Cuenta la historia que fue el Inca Mayta Cápac quien incorporo estos dominios al Tahuantinsuyo, eran parte del Contisuyo con parajes poblados por etnias chancas y Lucanas, Oyolo está formado por de tres ayllus o barrios: Achumani. Pumatambo y Oyolo ayllu, etimológicamente el nombre de Oyolo podría venir de ollada,


En el 1532 Llegaron los españoles al Perú, y pasaron aproximadamente 40 años hasta los primeros años del Virrey Francisco de Toledo.
En 1542 se establecieron las Encomiendas al mando de los encomenderos y Parinacochas pertenecía a GONZALO PIZARRO.
En 1,569 el Virrey Lope García de Castro divide en corregimientos, repartimientos y curatos, Oyolo como curato forma parte del obispado del Cuzco.
OYOLO se habría formado hacia 1572 bajo la protección de San Juan Bautista, se habría constituido como “un lugar de paso” para españoles y arrieros, mestizos e indios.
En 1609 se crea el obispado de Huamanga y Parinacochas. En lo eclesiástico por su tamaño Parinacochas se divide en dos partidos: Parinacochas y Puma tambos; y los curatos de Charcana, Corcuya, Colta, Oyolo, Sayla, Pampamarca, Huaynacotas estaban integrados a Pumatambos.
En 1784 el Virrey Teodoro Criox crea las Intendencias, los Partidos y los Curatos, en reemplazo de los corregimientos y Oyolo es curato de Parinacochas
Según mi amigo Wenceslao (Coco) Neira Aguirre (2008) es posible que los documentos se encuentren en la biblioteca de Santa Rosa de Ocopa en Huancayo. Y según Isaac Humala Oyolo debe estar en los Comentarios Reales del Inca Garcilazo de la Vega.
Según Hildegard Willer en la crónica” Los Caballeros andantes de Pausa” (138CCPUC) dice que no se trataría de un pueblo incaico sino más bien de tres ayllus o barrios que se fusionaron para una mayor administración bajo el mandato del Virrey Toledo.

Oyolo se crea políticamente como distrito de San Juan Bautista de Oyolo según Catalina Huamaní , y cada barrio tenía su representante, una persona notable que estuvo presente fue el bisabuelo Don Calixto Alata Mendoza padre de nuestra abuela Saturnina, tenía 18 años, era quechua hablante y estuvo presente en la mesa directiva de las personas notables del pueblo porque tenía origen noble y abolengo del cacicazgo de Achumani , no sabía leer ni escribir y sintió vergüenza porque solo puso su huella digital en la fundación del distrito, a partir de ese día Calixto se propone aprender a leer y escribir y dijo : -me voy a preparar como se merece mi raza- y para eso viajo al Cuzco y allí fue a la escuela y se preparo para regresar a su pueblo pero al vivir por varios años en la ciudad imperial se enamoro de una guapa cuzqueña y tuvo una hija en el valle del Urubamba y tía Inés cuando viajo al Cuzco con su papá Víctor la llego a conocer en el año de 1,931. Posteriormente lo escribe en una carta escrita con pluma de ave y con tinta china que posiblemente lo conserva la tía Agripina Huamaní Alata, en la cual dice: -se preparo una mesa larga y a Don Calixto Alata y lo hicieron sentar en la cabecera por ser descendiente del curaca de Achumani- , vestía como un mestizo con saco y corbata y por el barrio de Puma tambo, estuvieron presentes otros representantes como los Humala, Casquino, Narrea, Alfaro, San Miguel, Heredia, Chiquichanca, Choque, después hicieron una votación y eligieron al primer alcalde de Oyolo que fue el español Isidro Casquino y que en la revolución de 1930 mataron a su tatarabuelo Mariano Casquino ( me lo contó el profesor Don Flavio Casquino)
El pueblo de Oyolo en 1930 fue un pueblo de comerciantes y las gentes de otros pueblos les llamaban a los oyolinos cocakepí o sea que en sus mulas trasladaban la hoja de coca que se comercializaba en pueblos vecinos.


10.00 Las revoluciones del distrito Oyolo
 
Oyolo es un pueblo rebelde, tuvo dos revoluciones sociales, en 1914 y 1930, la revolución clasista de Oyolo en 1,930 fue la mas cruenta, en ella murieron 5 personas y hubieron muchos heridos, las masas campesinas de las punas bajaron y expulsaron a los mistis de los tres barrios :Oyolo-ayllu, Puma tambo y Achumani por haber cometido muchos abusos contra la raza indígena, entre estos abusos estaban por quitarles las tierras más productivas, por comprarles el ganado a precios irrisorios, por abuso de autoridad de los gamonales y gobernadores de turno, con machetes y palos en mano los campesinos expulsaron a todas las familias terratenientes, como los Humala, Heredia, Narrea, San Miguel, en esos tiempos estuvo de moda el levantamiento de los campesinos que lo hicieron en varios departamentos , además por historia los pueblos de la raza Wari fueron guerreros y fue en Ayacucho donde se venció a los españoles con la ayuda de muchos soldados de naciones vecinas , dándose el grito de libertad para toda la América Latina.
Esta revolución clasista la lideró un ex -soldado llamado Ilifonso Gutiérrez que había regresado del servicio militar obligatorio de Lima, -era hijo de Micaela lavado, mamá Mica- , este joven líder impetuoso al observar el abuso que cometían los gamonales del pueblo, se convirtió en un revolucionario y cito en la plaza central a todos los campesinos para escuchar sus quejas y los abusos de las autoridades de turno, reuniendo a los campesinos, los arenga con los grito de no dejarse abusar por los mistis, no somos una tierra de esclavos, somos hijos de una herencia cultural milenaria, estas tierras nos pertenece, estas tierras siempre fueron nuestras, no de los gamonales, ellos se ha aferrado de los potreros más productivos, y las tierras comunales son del pueblo no de cinco ganaderos, y nuestras mujeres no tienen por qué ser sirvientas de ellos, pido reivindicación de nuestra sangre, siempre hemos sido arrieros y comerciantes , no somos sirvientes de unos pocos, mientras muchos de nosotros estamos de viaje como arrieros ellos abusan de nuestros pastizales y nuestras tierras de cultivo, tiene que haber un nuevo amanecer en este pueblo sin injusticias , debemos expulsarlos de este pueblo y si no quieren irse nosotros los echaremos montados en un burro, como sinónimo de expulsión desde la plaza revolucionaria de este pueblo y que nunca más regresen, no nos se dejemos abusar por los mistis , en esos momentos de algarabía para callar sus palabras revolucionarias como respuesta de algunos infiltrados que defendían a los gamonales recibió un balazo en el pecho que traspasándoles los pulmones lo inmortalizo como el primer mártir de esa revolución clasista oyolina, ,- supuestamente fue un tal Alcibíades Neyra, es el que le tiro el balazo-, el mismo lo contó cuando le tapaban la herida de muerte, ya que solamente pudo decir pocas palabras, este hecho sanguinario y de atentado contra la vida de un mártir enardeció mucho más a los aborígenes del pueblo, y en respuesta a esa prepotencia, y al grito revolucionario de reivindicación por nuestras tierras, tierra o muerte, en grandes grupos con furia guerrera bajaron desde las punas y lanzando piedras con unas huaracas a la manera Inca en tiempos de guerra y machetes en mano expulsaron a los gamonales montándolos en burro para siempre, Mucha gente corría por las calles, se inicio un saqueo de todas las tiendas y casas de los mistis, se alboroto el pueblo de grandes arrieros y comerciantes, y murieron muchas personas y con palo los mataban dándoles en la cabeza. El infante Grimaldo Narrea metiéndose entre las polleras de una chola se salvo de morir porque era niño y era hijo de un ganadero llamado Daniel Narrea Alata que fue expulsado del pueblo. Muchos gamonales de los que murieron, escondieron sus monedas de oro en cantaros de barro en sus campos de cultivo, y se llevaron el secreto para siempre con su muerte por ese motivo en muchos lugares existen los famosos tapados de oro, que con el paso del tiempo han enriquecido a algunas familias que los encontraron,
Las hermanas, Inés, Agripina, Catalina y una criada jalando a Carmela su cabra lechera se escaparon a Achumani porque la revolución paralizo la ciudad y duro varios días de terror y saqueo, en el camino se encontraron con un inmenso grupo de soldados que venían de Arequipa para apaciguar y cuidar el orden en Oyolo, la tía Inés tenía trece años, y los soldados le dijeron: – adonde te vas buena moza- y ella que era muy valerosa respondió: - me estoy escapando de la revolución, nos vamos a mi chacra- , el presidente Augusto B. Leguía al tener noticias de la revolución cruenta mando dos avionetas para bombardear la ciudad de ese pueblo rebelde y estas no pudieron pasar por la altura del volcán Sarasara (5,506 msnm) y al dar la vuelta de regreso una se cayó al río cerca de San Sebastián de Sacraca y muchos pobladores lo llevaron a su plaza principal para mostrarlo como trofeo, y la otra se regreso a Lima, habían sido enviadas para bombardear al pueblo rebelde de Oyolo que se había alzado en armas.
Los soldados al ingresar a la ciudad Villa Oyolo apresaron a culpables e inocentes -después de esa gran masacre- y después de curar a los enfermos y darle cristiana sepultura a los muertos y a los apresados se los llevaron a Coracora amarrados con sogas para ser juzgados, quedándose vacío el pueblo por algunos meses, Saturnina que estaba refugiada en Chuspini llego a decir que en el pueblo -ya no canta ni un gallo- porque todas las personas que fueron encontradas en el pueblo fueron llevados presos hasta que fueron jugados y el pueblo se convirtió en pueblo fantasma por algunos meses había quedado saqueado y destrozado. Después fueron llegando sus habitantes poco a poco hasta que de nuevo llego la paz, se cicatrizaron las heridas y la unidad perdura hasta nuestros días y los nuevos líderes de Oyolo, lavando las heridas de antaño acuñaron el cliché de ser un “Pueblo progresista y unificado, tierra de arrieros y de grandes comerciantes”,



 11.00 LAS CAMPANAS MARIA ANGOLA DE OYOLO Y DEL CUZCO.

En el Perú solo existen dos campanas llamadas María Angola hechas por los españoles una está en la catedral del Cuzco y la otra más pequeña está rajada y se encuentra en la Iglesia del distrito de Oyolo.

La María Angola del Cuzco fue construida en el año de 1,655 y fue elaborada de bronce, oro, plata, y pesa seis toneladas, tiene 2.10 metros de altura es considerada la mejor campana monumental de Sudamérica por sus dimensiones y vibración metálica.

La historia cuenta que en el Cuzco vivía una adinerada dama llamada María Angola que se enamoro de un español, quedo embarazada, su padre reto en duelo al español y perdió la vida, el español viajo a su país y murió durante la travesía, ella ingreso al convento de Santa Teresa y allí brindo todas sus joyas de oro y gemas. Al fundir el metal para construir la campana echaron allí las joyas de oro por ese motivo las melodías de esa campana son puras y armónicas y se escuchan a 30 kilómetros del Cuzco.
A propósito de las campanas hay un chiste sobre las campanas de las iglesias que lo recogí de un viejo amigo de la calle en la Universidad de la Vida y lo modifico para darle grandiosidad a la campana María Angola de Oyolo.
Una campana de una iglesia de un pueblo cercano a Oyolo llama a los feligreses a escuchar la santa misa y toca con sonidos melodiosos que dicen:
Hay una fiesta…. Hay una fiesta…. y la campana María Angola de Oyolo le contesta: Dóndeee…. Dóndeee…. y la hermana superiora Sor María Luisa Narrea que se encontraba orando el rosario con las demás monjitas le contesta con su campanita de mano: aquí… aquí… aquí…aquí.

Ayacucho significa – “ el rincón de los muertos” en el idioma quechua - Sobre ellos están el volcán Sara Sara con sus nieves perpetuas a 5,506 m.s.n. m.( metros sobre el nivel del mar) en el distrito de Pausa, en la provincia del Paucar del Sarasara y en el distrito de Puyusca en la provincia de Parinacochas en la cordillera del Empato. Destaca el cerro Cocauro con 5,228 m.s.n.m. en el distrito de Oyolo provincia del Paucar del Sarasara en la cordillera de Huanzo. También destacan los cerros Limeo, Huayniparco, y los nevados Portuguesa y Carhuarazo, El nevado Coropuna a 6,377m.s.n.m. , el nevado Solimana a 6,093 m.s.n.m., el cerro Huanipaco a 4,901 m.s.n.m.


12.00 EL ARRIERO DON VICTOR DE OYOLO



Fue el ultimo arriero de toda una generación de arrieros oyolinos, sempiterno jinete de legendaria montura que siempre metía espuelas de oro a sus largos e interminables viajes a lo largo y ancho de su patria, era inteligente, fuerte, bilingüe versado en el idioma de Cervantes y en el idioma de los Incas. Este quijotesco se llamaba Don Víctor y provenía del distrito de Oyolo que es un pueblo cervantino al igual que todos los pueblos de Parinacochas.


El decía: -“Que no era el Quijote de la Mancha que tiene muchas historia fantasiosas jaladas de los cabellos estas historias si son verdaderas, muchas son crudas y vividas en pellejo propio al calor del sol del medio día y al frío helado de la media noche teniendo por centinela solo a una pequeña fogata que iluminaba la noche oscura sin luna ni estrellas. Y al dormir a campo abierto, cansados, reponíamos energías al canto de los vientos fríos que con sus silbidos sibilinos nos acariciaban los tímpanos al igual que nuestras madres de cuna y nos quedábamos dormidos hasta que los primeros rayos del sol nos despertaban al trinar de las aves del campo y después de estirarnos para olvidar lo soñado comenzaba nuestro nuevo día ” Decía suspirando: - “son aventuras de mis viajes.” –

El abuelo nos visitaba cuando eramos niños una vez por año y se quedaba en nuestra casa por dos semanas, venia para la matricula de su hijo Roberto en la capital de Lima, y allí nos contaba sus aventuras.

Siempre busco un auditorio y sentándose en medio de su familia narraba sus periplos y ellos gozaban al escucharlo, - era un hombre sano y no frívolo-, no masticaba la hoja de coca (chacchado) ni era alcohólico. Y decía que primero era su familia como iglesia domestica y repetía: - que el prójimo más cercano son mi esposa y mis hijos

Tenía una talla mediana, no era chaparro como dirían los mejicanos, fue un Embajador del pueblo oyolino, siempre se presentaba como lo que era - un buen negociante arriero-, conocía muchas regiones del Perú y como buen forastero tenía finos y educados modales, estaba al tanto de las ultimas noticias, compraba “El diario El Comercio” y le gustaba leer política nacional.

Siempre saludaba porque era buen forastero, y decía:
que el que ingresa saluda- y si alguien no le contestaba el saludo el decía:
¡lo cortes no quita lo valiente, mi caballero! -

.Y nos contaba que en diferentes pueblos saludan de forma diferente: en algunos pueblos dicen: buen día mi caballero y lo que mas le llamo la atención es que por el norte en Huancabamba (sierra) del país saludan cantando: Buenoos díasss…… y les contestan: Díaaa de Dioos. Buenas tardes…..Tarde de Dioos.
Los caminos carrozables eran su mundo y su jaula dorada, eran polvorientas en verano y húmedas en invierno en las rutas en su larga travesía por las regiones de la costa, sierra y ceja de selva, siempre viajaba acompañado de sus hermanos, familiares y peones, y siempre andaban siete arrieros compañeros entre ellos : Víctor Huamaní, Andrés Huamaní, Antonio Peralta, Néstor Humala, Nemesio Humala, Grimaldo Narrea, Inocencio Alata.

No tenía hijo varón en esos primeros momentos de sus largas travesías como arriero, sus primeros hijos eran mujeres, en total siete mujeres al inicio de su matrimonio y dos hijos varones al final de su vida productiva. En una sola oportunidad viajo con su hija mayor Inés y la llevo al Cuzco y allí conoció a una tía hija de Don Calixto Alata en el valle sagrado de los Incas ( río del Urubamba), el viaje tuvo sus peligros como todos los viajes, y fue una experiencia inolvidable para la joven Inés que sabia montar caballo muy bien, de regreso trajeron mucha ropa para su familia, trajo una vicuña bebe que la atraparon en el camino que luego la criaron dándole leche de cabra y Víctor descanso tres días en casa para luego partir a dejar las cargas a otros pueblos y para eso tenía otra piara de mulas que estaban en descanso y partía con ellas, las acémilas en las largos viajes se adelgazan y pierden condición física y muchas veces se les marca el lomo y aparecen heridas por rozamiento de la carga con la espina dorsal y también se desgastan los herrajes que había que cambiarlos.

Víctor vestía siempre un poncho de alpaca de color marrón a rayas, hilado y tejido por Saturnina , sombrero ayacuchano, pañuelo blanco al cuello, camisa de caki, chompa pulóver blanca de lana de ovino hilado y tejido por su esposa – gran merito de ella- y pantalón de lana comprado en el Cuzco ó blue Jean vaquero americano con una correa de doble fondo para llevar sus billetes y cuchillo al cinto con su cartuchera burilado para su defensa personal.


El caballo ayacuchano llamado el famoso chusco andino era el compañero inseparable de todo arriero y el bien ganado nombre de “vaquero Oyolino” que fue tierra de bravos jinetes que cabalgan hasta ahora las frías praderas altas andinas.

Víctor viajaba montado en un caballo blanco ó pinto con montura de cuero repujado, con bozal de plata y riendas de cuero con incrustaciones de plata , siempre lo acompañaba su perro Capulí - fiel mascota de mil combates- al que tenia que poner zapatitos de cuero para que cruce la cordillera en los picos nevados mas altos , este zapatito lo hacia de cuero de vaca el mismo Víctor para lo cual cortaba un cuero redondo y hacia
una cinta del mismo cuero y lo pasaba por los ojalillos nos lo contó Catalina que observaba lo mas mínimo que hacia su padre, y su mula madrina “Josefina” con sus campanitas al cuello en señal de don de mando, tenían las mulas hasta tres clases de esquelas, la que mejor sonido tenia era por que tenía mas aleaciones de oro.

Otros arrieros importantes del pueblo de Oyolo eran: Daniel Narrea Alata (primo hermano de saturnina), Nemesio Humala Nuñez, y otros oyolinos jóvenes que viajaban con el solo propósito de conocer la ciudad imperial del Cuzco, la ceja de selva y de regreso llegar hasta el mar Océano Pacifico. Para un joven serrano es todo un espectáculo ver por primera vez el mar y con pie descalzo tocar las aguas frías, le parece increíble ver tanta agua junta ya que en los pueblos alto andinos solo pueden ver lagunas pequeñas y los ríos profundos.
Los recios cholos de brazos y tórax fuerte que eran sus peones, eran sus fieles compañeros de un interminable camino y demoraban algunos meses en sus viajes como arrieros.
Mirando al horizonte el arriero Víctor al salir con su caravana veía brillar los picos nevados de las cordilleras del Coropuna y Solimana, con un sol primaveral pero con un frío que calaba hasta los huesos y decía en forma pausada al compás de su caravana los versos de Antonio Machado: “Caminante no hay camino, el camino se hace al andar, son tus huellas el camino y nada más.
Después repetía lo que decía su difunto abuelo: un buen arriero debe tener dos cosas muy importantes en la vida, una linda vieja y una buena mula, la mula no debe ser muy vieja ni la vieja debe ser muy mula.
En otro momento decía: al amigo y al caballo con cuidado, y a la mujer y al mulo palo en el culo.
Sigamos caminando que el siguiente pueblo esta aquisito nomás”
Palabra usada por los pobladores ayacuchanos que significa que esta muy lejos- .

Y en el camino se cruzaban con otros arrieros algunos de ellos de de burros y llamas , son los incansables arrieros de las punas que caminan siempre a pie , leguas tras leguas, coqueando la hoja de coca para no sentir hambre , no tener fatiga y no tener sed, desde ancestros se uso la hoja de coca para evitar la fatiga en el trabajo, el cuerpo se adormece con los alcaloides que se consumen y las jornadas de trabajo pueden ser mas largas, de este modo trabajaban de sol a sol es decir desde el alba hasta el ocaso, luego se sentaban a descansar después de descargar sus acémilas,- se sentaban a la manera india alrededor del fuego -, y allí contaban sus peripecias y los problemas de sus largas caminatas y se quedaban dormidos muchas veces vencidos por el indomable cansancio hasta el amanecer en la cual comenzaba un nuevo día de caminatas.

Víctor achicando las pupilas sin parpadear porque el sol le herían los ojos al reflejarse en la nieve perpetua , recordaba el camino fugaz del anterior viaje, viajaba mirando los hermosos picos nevados del Coropuna, Sarasara y otros picos menores que eran sus hitos de orientación en sus largas travesías.

Nos contaba también que por este motivo del reflejo del sol en las nieves perpetuas es que muchos llamichos, chacareros y campesinos alto andinos y otros que viven en las punas son de ojos sesgados y chinos. –Decía que es por es por el reflejo del sol-
Las mulas trasladando su pesada carga cruzaban las punas frías donde sopla el viento con su silbido sibilino y donde se desarrollan las gramíneas llamadas ichu, en estas verdes praderas alto andinas solamente viven y se reproducen los rumiantes llamados camélidos sudamericanos como la vicuña, la alpaca, la llama, el guanaco y los roedores alto andinos llamados chinchilla americana y la vizcacha .

Sus pesadas cargas de lana de ovino fresca y recién esquilada de las cinco punas de Oyolo lo llevaban hacia Tambo Ruelas en Arequipa que era un lugar preferido por los oyolinos y también hacia los mercados del Cuzco, el ombligo del mundo y la capital arqueológica de América del Sur (UNESCO 1986).

Era su mundo y su rutina dentro de su jaula dorada para los arrieros, siempre la misma usanza se repetía en cada viaje: Al salir el sol se levantaban al canto del gallo muy temprano para cocinarse en campo abierto, usaban el agua fresca de río y sus utensilios de cocina tradicionales eran: - la olla de barro, el plato de madera y la cuchara de palo y su taza era un poto de mate –, se armaba una precaria cocina a leña teniendo a las piedras mas grandes como acompañantes.

La artesanal olla de barro era la atracción y centro de gravedad mas importante porque era la cocina maestra, y los ingredientes de ese suculento caldo llamado sopa brava ó sopa de arriero: eran la harina de chuno que es la papa seca molida , el trigo pelado, trozos de queso duro, el charqui de res ó de llama , las habas secas, la harina de maíz que le llamaban lagua, o el trigo molido que era la cutipa, la sal para darle el toque del sabor. Llevaban las habas tostadas, maíz tostado y el infaltable queso duro salado, y el llamado quesillo que era el queso sin sal , el charqui que es la carne seca diferentes animales: gallina, cordero , puerco , llama, res.

Cuando ya no tenían insumos para preparar sus alimentos era el perro Capulí el que se encargaba de cazar vizcachas que son conejos silvestres y cuando alguna vez estuvo enfermo se tenían que contentarse con su fiambre frío de maíz tostado llamado –cancha- y queso duro salado. y preparaban la sopa lagua por no decir la sopa toctoymote (solo unos granos de maíz están flotando en el caldo). Que me lo contaba riéndose el expolicia llamado Eusebio Sánchez Sierra de Abancay, llamado también macho Eusebio.
Debo resaltar también que para hacer el ají molido usaban una piedra plana llamado batan en donde al compás de otra piedra redonda molían el ají, el huacatay, los dientes de ajo, el queso y luego de saborear sus alimentos en platos de madera y cucharas de palo reiniciaban una larga e interminable recorrido por los rincones mas apartados de nuestra patria.
Los descansos también los hacían en los tambos y allí desmontaban sus cargas para que descansen la piara y para poder reponerse de las energías perdidas y allí compraban sus alimentos que los cocinaban las pollerudas mujeres con sus ropas de vistosos colores y saboreaban exquisitos platos como la pachamanca, fatachupe ó sopa de mote, cuy chactado, rocoto relleno, papa a la huancaína, olluquito con charqui, picante de chuno, picante de cochayuyo, anticucho de carnero y otros potajes porque en esos lugares llegaban los arrieros de

diferentes lugares y mas parecía una feria que un lugar de descanso, y los animales tenían también que tomar agua y alimentarse con forrajes cortados que compraban o potreros que alquilaban . Mientras que los animales se alimentaban, ellos cuidaban de las cargas, como forasteros siempre fueron mirados de reojo por algunos pillos que al menor descuido le podrían hurtar sus valiosas pertenecías.
En su indesmallable caminar por las planicies y el trapecio andino unió hermosos valles de ceja de selva como el valle sagrado de los Incas, llamado así porque en ese valle se produce el efecto invernadero durante la noche y es un valle tibio y de gran potencial productivo. Inmensas nubes cubren toda noche el valle para evitar que el valle se enfríe y de esta manera no se presentan las heladas que echarían a perder las cosechas. En el río Urubamba en cuyas riveras están las culturas Incas mas importantes como Pisac, UchuyCuzco, Ollantaytambo, Macchu-pichu y los pueblos de la Convención y Lares en la ceja de selva donde se compraba la hoja seca de coca y las aromáticas hojas del te (te Huyro), en los mercados del Cuzco compraba telas de vistosos colores y faldas que ellos llamaban polleras, pañuelos grandes de pelo ( pañolones) y frazadas de alpaca que eran tejido a mano, después los vendía en los pueblos vecinos para lo cual tenia que recorrer las quebradas y los valles de las cordilleras de la zona oriental y central con sus valles profundos y cañones para llegar a los villorrios y pequeños caseríos del Paucar del Sarasara.

Víctor alguna vez compro unas tierras comunales llamado “Aypatinco” el pueblo de Oyolo se lo vendió para reparar la Iglesia y esta ubicado en la comunidad de Huancarane que pertenece a los tres barrios de Oyolo, esas tierras tienen un puquial y un llamicho cuidaba los carneros de Víctor y cada tres meses Víctor lo visitaba y le llevaba víveres. Ese mismo llamicho era arriero de llamas y para el transporte en tiempos de cosecha llegaba con trece llamas, doce eran para el dueño de la carga y una para el transportista, y Víctor muchas veces llevo las papas a la puna usando ese medio de transporte y el llamicho preparaba el chuno por muchos días , la papa se extiende en las noches y le echaban agua fría para que se congele y al día siguiente con el calor del sol se descongelaba y las papas comienzan a deshidratarse, siguiendo ese mismo paso por varios días y por el frío perdían la cáscara.

13.00  Leyenda el medico de los Andes: La curandera de Oyolo.
 
Catalina tenía ocho años cuando sus padres la matricularon en la escuela primaria del pueblo de Oyolo. Desde entonces comenzó a ir a clases todos los días.
En esta etapa de su vida, ella vivía con su tía abuela Micaela, a quien los tíos y los nietos llamaban de cariño “mamá Mica”. Catalina se quedaba con ella toda la semana debido a que su casa de Chuspini estaba muy distante de la escuela. Solamente los fines de semana iba a su casa a ver a sus padres y sus hermanos menores. Todo el domingo permanecía con ellos.
Al inicio de la semana, su mamá la hace levantar muy temprano, casi de madrugada, para que vaya al pueblo. La acompaña hasta la avenida principal, llamada “Los Caminos del Inca”, y después de despedirla, besándola en la frente y dándole la bendición, mira como la niña se pierde en el horizonte. Este sendero la llevará hasta el pueblo que está como a dos horas a pie.
Tras avanzar como la cuarta parte de este camino se sentó a descansar en un tambo que tenía unas piedras cúbicas. Este era un lugar donde siempre descansaban los caminantes. Ahí le llamó la atención una soga de colores, muy parecida a una huaraca que posiblemente habrían dejado los arrieros “llamichos” que pasaban por ahí con su manada de llamas que son unos camélidos sudamericanos que transportan alimentos de un pueblo a otro. Estos animales llevan, normalmente, en sus alforjas, unas cargas de unos 30 kilogramos de peso.
La huaraca es tejida con lana de alpaca, y sirve para lanzar piedras También para hacerla sonar al viento. Al reventar, en uno de sus extremos, el ganado se asusta.
Como Catalina pensó que alguien había olvidado esa huaraca, la tocó y, acto seguido, la recogió. Pero, para su sorpresa, la soguilla se movió y se abalanzó al suelo. Había sido una culebra, una culebra que le dejó en sus dedos su saliva, su veneno mortal. Y si el maldito ofidio no le picó fue porque la había sujetado por la cabeza.
Mientras el reptil escapaba, ella trataba de reponerse del tremendo susto que se llevó. Pero fue en vano. Como a su alrededor, en ese momento, no había nadie, su susto fue mayor. No sabiendo que hacer, se acercó al río que estaba muy cerca, para tomar agua con sus dos manos, y como no se las había lavado, era casi seguro que ingirió algo del veneno mortal
Ahora seguía su camino, medio aturdida, por el veneno que estaba haciendo sus efectos en su organismo. Se sintió muy mal cuando llegó al pueblo, y en la casa de su abuela se quedó dormida como una piedra. Durmió hasta la noche, y a pesar que estaba con la barriga vacía, cuando despertó sólo tenía sed, mucha sed, por lo que tomó bastante agua.
La tía abuela pensó que su sobrina nieta se sentiría mejor después de dormir un poco más. Pero no fue así. Al verla muy mal, en la mañana del día siguiente, la llevó de regreso a Chuspini, que en quechua significa tierra de mosquitos..
Cuando las dos por fin llegaron, al valle sagrado de Oyolo, la madre de Catalina estaba haciendo queso, que más que un trabajo es un ritual ganadero que se realiza en todas las estancias ganaderas de Ayacucho.
Doña Saturnina echaba dos cucharadas de leche cortada, sacadas del estómago de uno de los tantos estómagos de cabritos que colgaban de un cordel que se encontraba en el patio de su casa. Cabe mencionar que el estómago del cabrito está amarrado en sus dos extremos con unos hilos. A eso lo llaman el “cuajo”, debido a que contiene las enzimas naturales para digerir la caseína que es la proteína de la leche. Este cuajo se pone en un recipiente, con porciones de agua tibia y sal. Después de homogenizarlo muy bien, se reparte en partes proporcionales en los baldes con leche recién ordeñada.
Las enzimas proteasas trabajan bastante rápido a temperaturas de 38 grados centígrados que es la temperatura ideal. En 15 minutos comienza a separarse el suero de una masa blanca llamada queso.
Doña Saturnina dejó, por unos momentos, lo que estaba haciendo, para recibir a la hermana de su madre y a su pequeña hija que temblaba de frío y estaba tan pálida como un papel. La Catucha abrazó fuertemente a su madre, y enseguida se puso a llorar. “¿Por qué haz regresado hijita? ¿Qué te ha pasado?”, le pregunta doña Saturnina. Ella le contó que una culebra la había asustado el día anterior, y que por eso no pudo ir a la escuela. “Tengo mucha fiebre y sólo siento sed, quiero agua, por favor”. Ni bien escuchó esto, su madre le dio dos tazas con suero fresco, y durante cuatro días, Catalina tomó solamente suero y agua. Pero en vez de encontrarse mejor, en el cuarto día, se sintió peor. Por haber tomado demasiado suero, el recto se le había dilatado por las constantes evacuaciones.
Justina, hermana de Catalina, tenía los ojos llorosos y temblaba de miedo al ver que la Catucha defecaba demasiado en un bacín de arcilla. “A la Catucha, ojote le salieron”, le dijo la Justina, tartamudeando, a su madre.
Por tanta evacuación hasta se le había prolapsado el recto. Al ver esto, su madre le acomodó con sus dedos, lentamente, el esfínter anal.
Después, por sus poderes astringentes, solamente le daba de tomar una infusión de té, a la vez que colocaba en su frente, para refrescarla, unas rodajas de papa fresca, las mismas que se secaban muy rápido. Entonces comenzó a ponerle paños húmedos. Pero al ver que nada le aliviaba y que ella seguía delirando por la fiebre, la madre empezó a asustarse más de la cuenta. Y como pensó que no había remedio para su hija que se estaba muriendo, le ordenó a Jesús, su hija mayor, que fuera al pueblo para que pidiera a sus primas que preparasen “chicha de jora”, que es la cerveza de la sierra. También para que prepare el entierro y mande un telegrama a su padre, el arriero Víctor, quien estaba de viaje
Pero de pronto, Doña Saturnina se acordó de su comadre Cameliacha, una temida clarividente y curandera del pueblo, y a quien sus hijos llamaban bruja porque escuchaban por ahí que por las noches volaba montada en una escoba. Todos la conocían como la “bruja ventanita” por la sencilla razón que le faltaba un diente.
Esta bruja gustaba mucho del alcohol y era muy temida y respetada. Decían que cuando se molestaba era tan fiera como una serpiente, y que tenía la mala costumbre de acercarse, en forma silenciosa, a los grupos de personas, para escuchar lo que hablaban y percatarse si no rajaban de ella. Pero así como era temida también era muy querida porque sus curaciones eran eficaces, y porque leía en las hojas de coca, de forma muy acertada, el destino de la gente. Por eso, todo el mundo, además de atenderla bien, le llevaban víveres, gallinas vivas, cuyes negros y bastante queso duro. Este último era su preferido.
Según las malas lenguas, doña Cameliacha, debido a que se estaba quedando calva, se ponía, por las noches, una peluca que la había sustraído del panteón del pueblo y que le pertenecía a una joven difunta de pelo castaño, a quien le arrancó el cuero cabelludo.
La curandera tenía, en la puerta de su casa, un perro que cuidaba celosamente de sus bienes. Asimismo, tenía un águila a quien llamaba “Napo-león” y que era enano, viejo y cojo. Este pájaro dejaba ver, en una de sus patas, un brazalete y una cadena de oro que estaba sujeta a una pesada bola de acero. Estas joyas de oro habían sido un regalo de Rodolfo, por los favores recibidos. Este joyero del pueblo confeccionaba joyas para todos los pobladores, con monedas y pepitas de diferentes orígenes. Después de pesar el metal precioso en su vieja balancita, se comprometía a no revelar su procedencia. La única forma de que soltara la lengua era emborrachándole.
Oyolo es famoso todavía por contener, en sus campos de cultivo, numerosos “tapados” que son “entierros” que datan de la época de los incas y los primeros españoles buscadores de oro. Muchos descendientes de éstos lo único que han hecho por el pueblo es llevarse sus tesoros. Pero todos ellos verán, en el último día de su existencia, al poderoso adivino Auqueguato, quien les pedirá que les revelen sus secretos a cambio de salvarlos por haber vendido su alma al diablo.
El brazalete y la cadena de oro que llevaba el águila le dio tanta fama a la curandera que su notoriedad traspasó fronteras distritales.
Asimismo, esta bruja tenía, dentro de su casa, a la “cucucha”, una lechuza a la que soltaba por las noches y veía regresar con los primeros rayos del sol. Este animal además de cuidar de la chamana, la despertaba cuando llegaba visita ya que ella hacía la siesta después de atragantarse con un suculento almuerzo, en su hogar que se encontraba en las afueras del pueblo y que olía a sahumerios de ruda. En las esquinas de su casa acostumbraba poner dientes de ajo, “para ahuyentar a los malos espíritus”, decía.
Doña Saturnina mandó a un peón con dos caballos ensillados para que trajeran, con carácter de urgencia, a la curandera, quien, al poco tiempo, llegó muy agitada y sacudiéndose el polvo de las sandalias. Entro a la casa de su comadre, y lo primero que hizo fue mirar fijamente a la niña media moribunda. Enseguida, tras escuchar la historia de los acontecimientos, pidió que le trajeran un huevo fresco de gallina. “Que esté calientito y sea recién puesto”, murmuró. Ella, por su parte, había traído un cuy negro. Pidió un vaso con cañazo, y luego que lo tuvo, roció este líquido, con la boca, por todo el cuerpo de su ahijada. Acto seguido, se sacó la pequeña cruz de madera que portaba en el cuello y se la puso, en el nombre de Dios, en el pecho de la niña. A continuación, le paso el huevo por todo el cuerpo. Pero como la curandera sintió escalofríos, en esas circunstancias, dijo: “Esta niña también tiene poderes y veo que son más fuertes que los míos porque ella me ha pasado su susto”.
Al cabo de un rato, logró sacarle el susto con el huevo, el mismo al que le salieron dos burbujas grandes ni bien lo puso en un mate con agua fría. La clara del huevo, en contacto con el agua fría, se transformó en un inmenso velo que tapaba una figura como la de una iglesia.
Después de hacer todo lo que hizo, la curandera golpeó, con los dedos de las dos manos, una de las paredes de la casa, a la vez que manifestó que se sentía muy mal. “El susto de la niña debió de ser muy grande porque me está dando escalofríos. Por favor, Saturnina, dame un mate de coca con agua muy cliente y ponle bastante azúcar porque se me ha enfriado todo el cuerpo. Creo que se me ha bajado la glucosa”.
Al cabo de un rato, y mientras tiritaba de frío, volvió a abrir la boca para suplicarle a Saturnina que le diera una copa de cañazo y le prestara un poncho. “Quiero regresar a mi casa, dile a tu peón que me lleve”, acotó. Pero la madre de la niña le pidió que no se fuera hasta que se recupera del todo. Entones ella le dijo: “Está bien, pero ahora pásame el cuy negro por mi pecho, la espalda y el estómago. Hazlo rezando y evocando el nombre del Señor de la Exaltación, nuestro patrón, para que me cure”.
Luego que le hicieran todo lo que pidió, la bruja ordenó a la servidumbre que maten al cuy desnucándolo con una botella. “Cuando lo descuarticen quiero ver sus vísceras”.
Minutos después, un muchacho le trajo, en una bandeja de madera, al cuy descuartizado. Ni bien lo vio ella le manifestó a su comadre: “mira el hígado del cututo, está negro como su hiel, y mira sus intestinos, están agrandados, eso es señal que el mal ya salió de mi cuerpo, por eso ahora me siento mejor, igual que la niña. Ahora en vez de sudar frío estoy sudando de calor. Al fin, mi temperatura está normal”.
Y secándose el sudor de su frente, la bruja ordenó que despedazaran al roedor y lo aventaran a los perros que se encontraban en el patio, para que se lo tragaran y, de esta manera, le hicieran desaparecer de su vista. Y como ella no quería irse sin antes ver la total mejoría de su ahijada, se quedó hasta el anochecer en la casa de doña Saturnina.
La niña Catalina, como por arte de magia y ya curada del susto, dejó la cama y pidió de comer. Tenía mucha hambre, y a pesar que estaba delgada y pálida, sus ojos hundidos por la deshidratación no habían perdido su brillo y vivacidad.
Y mientras esperaba que le trajeran la comida, besó a la curandera en la mejilla, como muestra de agradecimiento, a la vez que le dio las gracias por haberla sanado.
Por recomendación de la bruja, a la Catucha le dieron de comer, en los primeros momentos, pan tostado al fuego vivo, tostadas quemadas y carbón de trigo. (Esta comida tradicional que perdura hasta nuestros días sirve para restituir los minerales y los electrolitos intestinales que había perdido la niña por tanta evacuación). También le prepararon panetela.
En vista que la niña se veía muy delgada, debido a que había estado con fiebre por cuatro días, su mamá, llorando de alegría, dio las gracias al taita Viracocha Señor de la Exaltación, y mandó matar tres gallinas. Quería prepararle un caldo de gallina “levanta muertos”, para que se nutra su muchachita y para compartirlo con todos sus hijos. Asimismo con sus sobrinas y los amigos del pueblo que habían estado pendiente de lo sucedido y que en grupo llegaron al rancho del arriero al saber sobre la mejoría de la niña.
Hubo una gran fiesta familiar por la recuperación de la Catucha. Y así regresó la alegría y la felicidad a la casa del arriero.

14.00 La leyenda del Auquehuato:
Esta leyenda cuenta sobre el oro de Parinacochas que posiblemente está enterrado bajo las aguas de una laguna, esta crónica le sucedió a un arriero llamado Don Víctor Huamaní, y a la niña Catalina su hija que frecuentemente acompañaba a su padre a diferentes lugares cercanos al pueblo de Oyolo, ella montaba a caballo como si fuera una amazona, en una oportunidad fueron a visitar al llamicho Claudio, que era quechua hablante, que vivía en las alturas del pueblo, este personaje cuidaba los ovinos del arriero y los criaba al partir, es decir todas los corderos que nacían eran mitad para el arriero y la otra mitad para el encargado de cuidar el hato de ovejas. Este era un día nublado y de poca luz solar y después de trotar a caballo por subidas y cuestas empinadas, se observaba en el horizonte el pastorear del ganado vacuno en verdes tierras comunales, en ellas las mujeres que son las pastoras no pierden el tiempo mientras el ganado se alimenta a campo abierto, ellas están cantando y tejiendo el vellón de lana de alpaca o de ovino formando un ovillo con una rueca de mano, este es un incansable trabajo diario que muchas mujeres lo toman mas como una distracción que como una obligación, los comuneros y campesinos alto andinos no tienen la oportunidad de ir a las tiendas para comprar sus ropas, ellos confeccionar sus ropas con los hilos tejidos a mano ya que las mujeres todo el tiempo pueden estar conversando pero sus incansables manos se están moviendo todo el tiempo, producen sus hilos y después los tejen a su gusto, es una tradición del pueblo que cada familia confeccione sus propias ropas, ponchos y frazadas.

Todavía faltaba medio camino para llegar al lugar indicado, cuando el cielo se comenzó a oscurecerse repentinamente por las nubes cargadas de agua, comenzando a caer unos copos de nieve que blanquearon el sombrero de los viajeros y sintieron mucho frío en sus oídos y cara, se inicio una tempestad de nieve y tuvieron que buscar un refugio para protegerse, ellos viajaban con dos caballos y una mula de carga en la cual llevaban víveres para Claudio y su familia, ingresaron rápidamente a una cueva en la garganta de un cerro y después de bajar las cargas, allí prendieron una fogata de leña y al calor de ella pernoctaron toda la noche por la intensa nevada, en sus alforjas siempre llevaba sus ponchos, unos pellejos de ovino y una bolsa para dormir y allí esperaron que pase la tormenta, cansados del viaje se quedaron dormidos, y cuando estaban durmiendo a la media noche, escucharon unos ruidos muy fuertes, se despertaron asustados al relinchar de los caballos, escucharon unos ruidos prolongados en la oscuridad silente de truenos, parecía que pasaba un ejercito, estaban pasando unos arrieros de llamas, eran los llamados sempiternos gentiles del Auqueguato.

El arriero Víctor le dijo al oído a la pequeña Catalina , en voz muy baja, -hija no vayas a hablar- , has silencio que son las animas de los arrieros llamichos que están pasando - en voz muy baja y casi susurrando le dijo al oído-: Están llevando los tesoros del Inca para esconderlo en esta laguna al pie del cerro Auquehuato. Eran muchas llamas las que pasaban y ellos escucharon los pasos finos de los cascos ligeros de los auquénidos altoandinos, y los hombres iban a pie, arriándolos con sus silbidos y don de mando característicos, eran los silbidos de los llamichos y el sonar de sus huaracas en el aire, estas soguillas tejidas multicoles emiten un sonido en el aire que al reventar las puntas desplazan el aire con muchas ondas sonoras que hizo que Catalina se tapara con un poncho para no escuchar los ruidos y ellos que estaban en la cueva - Sintieron temor y respeto por las animas de los hombres del Auquehuato-. Esa noche no pudieron dormir hasta la madrugada en que cayen rendidos y durmieron hasta que el trinar de las aves del campo los despertó

Al día siguiente con la claridad del día y los primeros rayos del sol que fulgurosos aparecía entre los cerros, Víctor converso con algunos caminantes que palanas al hombro iban a sus chacras a pie a iniciar sus faenas agrícolas, ellos decían al escuchar al arriero que posiblemente en esa laguna este escondido muchas cargas de los tesoros del Inca.
la leyenda del Auquehuato nos cuenta de doscientas llamas cargadas de tesoros de oro, aproximadamente unas seis toneladas del metal más preciado del mundo en forma de artesanía como vasos, anillos, brazaletes, aretes, collares que fueron escondidas en la profundidad de la laguna, son seis mil kilos de de oro macizo nativo que están todavía allí en las profundidades del agua que fueron arrojadas por los nativos de Parinacochas para que no lo encuentren los españoles que quisieron saquear todo el Imperio, dice la leyenda que un joven fornido escogido como chasqui del imperio llego hasta estas tierras después de haber recorrido varios kilómetros y trajo noticias de Cajamarca, cansado por haber corrido raudamente como el viento y atravezando muchas las punas en carrera de postas con otros chasquis , este joven atleta chasaqui al llegar a las tierras de Oyolo se arrodilla a los pies del gran adivino Auquihuato, y secándose las lagrimas de sus mejías le dio las malas noticias al adivino que se encontraba conversando en ese momento con la Reina Sarasara, el cartero chasqui que traía la voz del sapa Inca y este le suplico que entierren todas las riquezas de esta comarca porque los españoles conquistadores que ellos llamaron los “pukapuka de barba blanca” ya han matado al todo poderoso hijo del sol, -ya ha muerto Atahualpa bajo la pena del garrote-, ¡han matado al Sapa Inca todo poderoso ¡, ellos solo quieren el oro y la plata y las joyas de nuestro Imperio, por eso en Oyolo en cantaros de arcilla esta enterrado bajo las profundices del agua el multimillonario tesoro de los Incas recaudado de los Cacique de estas comarcas mineras del sur de Ayacucho. Ellos ingresando a la laguna en balsas de totora llevaron todo el cargamento de oro y lo dejaron caer en la frías agua y por eso estas aguas son encantadas allí se esconden las riquezas de Parinacochas que guardaban los Sacerdotes y Caciques Waris.

15.00 REDESCUBRIMIENTO FARMACOLOGICO DE
LA SAGRADA HOJA DE COCA

En la ceja de selva de Apurimac y del Cuzco en Perú se produce la hoja de coca, es recogida por los campesinos cocaleros y después de secada al sol se almacena para venderlas a los comerciantes, esta es consumida como chaqchado (masticado) en la mayoría de los pueblos del sur del Perú y Bolivia ( Alto Perú) la hoja de coca es considerado como parte del alimento de los campesinos y como medicina, es un legado cultural es alimento bendito de los incas y se vende en diferentes pueblos alto andinos utilizándose en los trabajos agrícolas, en los socavones de las minas , en la pesca artesanal, la utilizan los transportistas, los hechiceros, chamanes, las utilizan en sus ritos para curar a los enfermos .

La hoja de coca tiene propiedades medicinales por antonomasia con sus catorce alcaloides que lo componen, es el legado cultural de los Incas a nuestra cultura, ellos domesticaron e hicieron el mejoramiento genético de esta planta y las labores de labranza en regiones de ceja de selva en donde se desarrolla en forma natural, fue utilizado para el chaqchado de los trabajadores del campo, ellos la mastican y arman una bola en la boca con estas hojas crudas y los alcaloides que contiene los adormece para soportar el intenso frió de las praderas alto andinas, les da más energía para el trabajo y les quitaba el hambre, además es utilizado como medicamento para curar diferentes males, esta se toma como te-filtrante y ellos la llaman mate de coca, esta infusión es muy buena para controlar los síntomas del resfrío, el mal de altura, el ungüento de la hoja molida calma el dolor en las heridas sangrantes, quita el hambre, la sed, la fatiga producto del cansancio, y antes de cualquier faena agrícola los indígenas peruanos arman su coca como ellos le dicen y comienza su labor por muchas horas, la mayoría de los campesinos son fuertes y esbeltos, no muestran signos de tener tejidos adiposos en sus cuerpos.

La hoja de coca no debe verse como una hoja que sirve para el narcotráfico, debe verse como lo veían los Incas: “una planta bendita que nos regaló la madre naturaleza” para ayudar en la salud, no para destruirla, hasta la empresa transnacional más grande del mundo usa el nombre de Coca Cola y no paga royalties al Perú por ser el país originario que lo implanto como uso generalizado el Inca Pachacutek,
En todos los mercados de provincias del Perú se vende la hoja de coca para uso de los campesinos y para tomarlo como infusión sobre todo para combatir muchos males entre los cuales el mal de altura es el más importante, un ochenta por ciento de los turistas que llegan al Cuzco consumen el mate de coca para controlar el mal de altura y los guías de turismo les invitan a tomar como algo natural, mejor dicho ellos saben de las bondades de los alcaloides, sin embargo las leyes internacionales han abolido su consumo por falta de información técnica y científica, consumir la hoja de coca no es consumir cocaína, la hoja de coca tiene catorce alcaloides que controla muchos males, por eso los peruanos nacionalistas no estamos por la abolición de este cultivo sino mas bien presentarlo al mundo como un te filtrante que incentive a trabajar más, que ayude a la salud y no a su destrucción, sobre todo en pueblos de climas marcados como el norte de USA, Canadá , Europa, los del Polo norte y Polo sur , la hoja de coca peruana y boliviana puede hacer maravillas porque quita el hambre momentáneamente y puede ayudar a bajar de peso a tanto obeso que existe en el mundo por exceso de alimentos, porque la tecnología y la modernidad hace mas adiposos los tejidos del cuerpo humano, allí están los ascensores, los carros y toda clase de vehículos que hace que el hombre se vuelva sedentario y allí puede trabajar la coca peruana.

No la miremos frontalmente porque hay un sesgo que nos la pusieron las transnacionales que tiene miedo del redescubrimiento de la coca, esa hoja maravillosa de la cultura Inca que la supo utilizar para fines benéficos, muchos males endémicos del pasado se curaban con hoja de coca, se tomaba como mate, se hacían ungüentos para frotaciones, la utilizaban los chamanes y brujos para sahumar a los malos espíritus.




Desde siempre se utilizo con fines terapéuticos y medicinales, existe un gran temor de su redescubrimiento y las empresas transnacionales están asustados de sus bondades y poder curativo ya que se les iría de sus manos sus pingues ganancias ya que ellos nos llenan de tanto fármacos que tiene muchos efectos colaterales y que destruyen al hombre y los hacen más obesos, nuestros cholos peruanos y bolivianos son más bien esbeltos , fuertes y rústicos porque por generaciones han consumido el té filtrante de coca y son longevos que es lo más importante . Los trabajadores agrarios antes de cualquier jornada agraria se reunían para dedicar su trabajo al sol y a la tierra –el dios Inti como ellos lo llamaban y a la mama Pacha que es la diosa tierra – y les pedían que les bendiga su trabajo en este ritual lanzaban al aire el primer vaso de chicha de jora que era la cerveza de los Incas hecho a base de la fermentación del maíz y esta pócima era para el dios sol y la mama pacha que es la tierra lo recibía y se hacía más fértil, en un rito todos los trabajadores del campo armaban su bola de coca en la boca y luego comenzaban la faena agraria en grupos y con mucha alegría y desbordante energía, con sus instrumentos como la taclla y la palana volteaban la tierra, sacaban las malas yerbas y preparaban el terreno para sembrar el maíz, la papa, el olluco, la masgua y la maca ( que tiene forma de una pequeña cebollita, planta energizan te y afrodisíaca), eran tierras de secano ósea que solamente se siembra una vez al año y el resto del tiempo la tierra entra en descanso según la costumbre de ellos. Y las mujeres que las acompañaban traían en cantaros de barro cocido la cerveza de los Andes, ellas mientras sus esposos estaban trabajando ellas estaban pastando sus ovejas o llamas y siempre están hilando de una manera incansable, utilizando la lana de alpaca o de carnero para después ya en casa con esos hilos confeccionar los tejidos de lana. La hoja de coca no es “droga”
Recientemente he leído que Evo Morales, el presidente populista de Bolivia, está teniendo cierto éxito en convencer a los agricultores a cultivar otras cosechas al lado de la hoja de coca. Mientras que Evo Morales sigue siendo presidente de un poderoso sindicato de cultivadores de coca, que es ofrecer incentivos para los agricultores a sembrar otros cultivos para lidiar mejor con el reciente aumento de los precios mundiales de los alimentos.
Mientras escribo esto estoy tomando una taza de “mate de coca”, el té verde hecho de hojas de coca. Cuando estoy en los EE.UU. a menudo me preguntan acerca de té de coca, ya que la hoja de coca es también el ingrediente base de cocaína. Como el título de este post dice: “La hoja de coca no es una droga”, y no hay efectos estimulantes cuando usted toma té de coca. La hoja de coca históricamente ha tenido muchos usos aquí en la región de los Andes, es prácticamente adorada por las cualidades naturales de curación que se cree que celebrar. Los indígenas masticar la hoja de coca, similar al tabaco de mascar, y nosotros, los gringos se ofrecen té de coca cuando nos llega a Cuzco para ayudar a lidiar con los efectos de la altitud. Cuando yo estaba enferma a principios de este año el tío Miguel (que es el tío de Patricia Miguel) nos dio algunas lociones para la curación, que me sentí muy bien cuando tuve la neumonía. El gobierno de EE.UU. ha financiado programas de erradicación de la coca de Colombia a Bolivia durante décadas, en un intento de detener el flujo de cocaína en los EE.UU. Desde que se mudó a Perú me he convencido de esos programas se asemejan a las del Primer Ministro de India que llegan a Texas y decir a los ganaderos para detener la cría de ganado, porque es un sacrilegio. Los problemas con los programas de EE.UU. es que no reconocen el valor de la hoja de coca aquí en las culturas andinas. Además, implican métodos como la pulverización de pesticidas de los aviones. Ni siquiera mi amigo viejo piloto Ralph Feather - que podría rodar un barril cargado Convair 240 - es lo suficientemente bueno a los campos de aerosol en la noche y no atacar cualquier pueblo también.

Yo no pretendo tener una solución fácil al problema de las drogas, pero parece que Evo Morales está en medio de algo que no es mala en este caso.
 




16.00 EL ARRIERO PESCADOR Y EL PESCADO SECO SALADO
Todos los años en forma rutinaria llegaba a la llanura y arenales desérticos de la costa frente al imponente Océano Pacifico,- el decía a Saturnina su esposa : me voy a las lomas- y viajaba a Chala, Caraveli, Camaná en Arequipa, Pisco en en el departamento de Ica, y en una oportunidad llego hasta Huanuco para traer la hoja de coca y llevaba la carne seca de llama llamada charqui, el fresco maíz blanco Urubamba, -el grano amiláceo mas grande del mundo- y el mote seco pelado para hacer la patasca, sopa de mote ó el fatachupe; el chuno que es la papa secada en las punas alto andinas donde el frío esta bajo cero grados centígrados y la papa, la carne y los alimentos pierden peso al deshidratarse . después de vender sus productos por muchos pueblos llegaba triunfante a las lomas de verdes forrajes donde se recuperaban sus animales ya que habían perdido condición física por sus innumerables viajes y allí se engordaban y cambiaban de pelaje poniéndose mas brillosos, y ellos los arrieros frente a la playa frente al inmenso Océano Pacifico y a las orillas del mar construía su pequeña casucha de esterillas de totora o de carrizo utilizando los inmensos huesos de costillas de ballena que se encontraba tirados a las orillas del mar, que al igual que los pequeños troncos de leña, el mar los va botando muy de noche con la subida de la marea con el flujo y reflujo de las olas del mar por eso a orillas del mar siempre se encontraran los desechos, el nos decía:
• que el mar es limpio, porque de noche bota sus desechos-.
Víctor no era ermitaño era sociable tenia un compadre llamado Zacarías que siempre lo recibía con los brazos abiertos porque le traía regalos para su ahijada Soledad -que la bautizo con agua de socorro una tarde en que aquella niña estaba muy enferma y tenía mucha fiebre- y además le alquilaba un cuarto grande de adobe de barro donde almacenaba el pescado seco salado producto de su trabajo semanal y allí también en un pequeño cántaro de barro ponía sus monedas de oro, pepitas de oro producto de sus ventas, y los enterraba bajo la tierra por seguridad donde solo el sabía, ya que en esos tiempos el no existían los bancos, (ni el ATM ) para guardar el dinero, este cuarto grande muchas veces servia como dormitorio sobre todos en fines de semana que además lo aprovechaban para estar en el pueblo y lavar y secar sus ropas a orillas del río y bañarse con agua dulce ya que todos los días se bañaban con agua salada del mar.
Su compadre tenía una tienda de abarrotes en donde se abastecían de algunas provisiones para sus trabajos de pesca artesanal como nylon para la pesca y anzuelos de diferentes tamaños, además allí compraba y /o alquilaba la tarraya para utilizarlo cuando la biomasa es abundante y podía pescar a las orillas del mar, muchas veces con esa herramienta en un solo tiro con esa pequeña redecilla sacaba de 15 a 20 pescados chicos como la cabrilla, pejerreyes, pintadilla y el solo sacarlos produce un gozo tremendo que le da profesionalidad al pescador que lo esta realizando y podía llenar dos o tres canastas en menos de una hora de trabajo.
Víctor le decía a su ayudante que no se acerque mucho a el porque esta produciendo sombra con el sol naciente y los peces se alejan por eso el los esperaba agachado y casi de rodillas y cuando el cardumen se le acercaba se paraba y lanzaba con sus poderosos brazos su tarraya que se abría como un abanico que tiene pequeños plomos en toda su circunferencia y atrapaba muchos pescados, y al atraparlos le producía un tremendo gozo y -saltaba como un niño de alegría alzando los brazos en señal de triunfo-


Y jalando su tarraya lleno de peces a las orillas del mar llamaba a Fulgencio su ayudante más cercano porque estaban trabajando en línea doce ó quince oyolinos echando sus tarrayas al mar y le decía:
• que todavía no podía romper su record que eran de 35 pescados de un solo tiro-
Y los pescados juntos en sus cardúmenes saltaban a las orillas del mar, haciendo contorsiones, como invitándolos a sacarlos.
Muchos oyolinos murieron en ese trabajo de pesca y de sacar el cochayuyo del mar, las turbulentas aguas frías se lo tragaba para después de muchas horas botarlo sin vida, por eso muchos arrieros no arriesgaban y preferían comprar cochayuyo seco y también compraban la huevera seca que llamaban atago y cada mula cargaba ocho arrobas y cada arroba tiene veinticinco libras (en total son doscientos libras por cada mula, unos 95 kilogramos).
Una mañana Víctor fue tragado por las olas y la corriente del mar lo arrastro mar adentro, una inmensa ola hizo perder el equilibrio y lo sumergió a la deriva, el se dejo llevar por la corriente marina porque no podía luchar donde revientan las olas y después lucho con el mar embravecido por varios minutos que parecieron una eternidad hasta que después de veinte minutos de lucha , otra inmensa ola lo saco de las profundidades del océano.

Se encontraba sacando los yuyos del mar en un mar embravecido con su tío Damián Alata , y este al ver que no aparecía Víctor, llamo a todos los pescadores diciendo que a Víctor se lo ha tragado el mar y se puso a llorar porque ya no lo veía al horizonte y se sentó en la arena a la orilla de la playa con la mirada perdida hacia la superficie del mar, en ese momento se le cayo el mundo encima, que le diría a Saturnina, su hermana, porque no lo supo cuidar , a Víctor se lo había tragado las aguas enfurecidas del mar , estuvo pensativo, cabizbajo por varios minutos que parecían una eternidad hasta que Víctor se le apareció por detrás, como un gran guerrero triunfador y haciendo gala de su fortaleza y de su juventud lo abrazo muy fuerte y le dijo con ojos llorosos :
tío casi he muerto tío, pero soy chorrillano- , se nadar como José Olaya Balandra y me he librado de este mar embravecido que parecía un monstruo, he vencido como guerrero al gran Poseidón , hoy día he vuelto a nacer, el Wiracocha padre de nuestros ancestros que esta en los cielos me ayudo a librarme , no era mi hora, solo el sabe como y cuando partiré, y de rodillas agradeció al Señor de la Exaltación patrón del pueblo de Oyolo y ese día le prometió delante de su tío Damián y de otros compañeros de trabajo que el siguiente año siguiente pasaría cargo en el pueblo en agradecimiento a que todavía se mantenía con vida, y decía que el señor todavía no lo recoge porque quiere que el próximo año este de cargo y me vestiré de gala COMO UN MESTIZO y matare dos toros para que coma mi pueblo - después de este incidente se juntaron todos los pescadores, lo cargaron a Victor como a un heroe y compraron unas botellas de Pisco de uva Italia para olvidar esa amarga experiencia y alli víctor en medio de todos sus ayudantes de trabajo contaba su aventura de cómo pudo salir del mar embravecido del cual salio con mas fe que antes,- he vuelto a nacer, repetía muchas veces - y les pidió a todos que el año siguiente lo ayuden a pasar de cargo en agradecimiento porque

todavía lo tenia con vida, y al día siguiente después de un prolongado descanso se levantaron muy temprano para reiniciar su trabajo diario y con mas cuidado, le seguían extrayendo los frutos al mar.
También pescaban en bote y entraban al inmenso mar de aguas frías en busca de los pescados grandes de carne blanca como la cojinova, la corvina, la raya, el lenguado y el pez martillo era una faena interminable y peligrosa ya que no utilizaban chalecos salvavidas y no existían los guardacostas y salvavidas, no debemos olvidar que Víctor era nadador y pescador chorrillano y tenia muchos pedidos de pescados grandes sobre todo para los días de semana santa cristiana en que la costumbre de muchos pueblos es no comer carne toda la semana santa y sobre todo el Jueves y Viernes Santo.
Acompañados por el calor del sol por varios meses pescaba y completaba su carga haciendo el pescado seco salado mientras que sus mulas pastaban en las praderas de las lomas y se engordaban reponiéndose del largo viaje, estas verdes praderas son de vegetación espontánea y en los meses de primavera se cubren de multicolores
alfombras de florerillas silvestres, perfumando el ambiente a varios kilómetros a la redonda. Víctor tenía varias manadas ó piaras de mulas y una piara consta de doce mulas, normalmente viajaba con cuatro piaras y una se quedaba descansando y pastando para cuando llegue a casa salir con la piara de mulas descansadas.
Nos contó que un Domingo por la mañana se encontraba lavando su ropa y bañándose en las aguas cristalinas y frías cerca de un pequeño puente de madera, con su truza de baño en una acequia canalizada de piedras la cual tenía algas y estaba muy resbaladiza y el agua pasaba a mucha velocidad con un caudal moderado en eso se acercaba una carreta llena de gente jalada por dos caballos en las cuales iban cantando como doce personas entre mujeres , hombres y niños, -en eso pensó que para que no lo vean, mejor se agachaba al borde del empedrado dentro del agua mientras que pasara la carreta – y cual sería su sorpresa que resbala por lo jabonoso del piso de algas y solo logra agarrarse del borde de las piedras para que no se lo lleve la corriente y la truza que estaba suelta sale de su cuerpo con la fuerza de las aguas y la gente comienzan a morirse de risa con grandes carcajadas porque quedo despojado, desnudo y la truza blanca avanzaba por la pendiente con la velocidad de las aguas , ya repuesto del difícil momento y del susto se puso sus ropas ya secas por el sol de verano y entre risas contaba el acontecimiento a sus amigos.
Cuando una vez nos visito Víctor en San Antonio en el distrito de Miraflores cuando éramos niños mi madre Catalina le preguntaba: ¿Papá que te gustaría comer? - y el decía- : que le gustaría comer pescado fresco. –Pejecito como el decía- y tomamos un taxi de San Antonio hasta el muelle de pescadores y al llegar a esa caleta de comerciantes chorrillanos, caminamos viendo la inmensidad y diversidad de pescados y el quiso ir a un extremo del muelle y converso con un viejo amigo, luego de eso se quedo mirando las chalanas pesqueras y el inmenso mar de Grau , -y nos dijo con voz entrecortada: que lo dejemos solo por diez minutos que quería observar el horizonte del mar - mientras que mi madre y yo escogíamos los pescados frescos recién salidos del mar-, no fueron diez minutos, creo que fueron mas de media hora, y mi madre me dijo que lo llamara porque se podía poner sentimental, en ese instante es posible que le gano la remembranza ya que le venían los
recuerdos cuando era joven. - Este ejercicio intelectual a veces hay que realizarlo, hacer un break, hacer un alto en el camino para ver la película de nuestras vidas- . Ya repuesto de sus añoranzas y posiblemente secando de sus ojos algunas lagrimas furtivas regresamos a casa muy contentos a saborear el rico cebiche - picante que preparo Catalina. Y allí en la sobre mesa nos contó personalmente sus peripecias cuando era el arriero pescador. El nos decía: La pesca es un trabajo laborioso, emocionante y de alto riesgo porque había que ingresar al mar en bote muy de madrugada para que les alcance el día. Previamente tenían que sacar el -muy muy- de las orillas del mar -muy de noche, en la madrugada- allí en la arena viven esos pequeños animalitos enterrados en la arena y con una pequeña tarraya a la cual le ponían un arco de palo a manera de una bolsa para colar la arena y juntar a los -muy-muy- y sobre todo a los mas blanditos que son las mejores carnadas para usarlos en la pesca.
Después de pescar por las mañanas por la tarde tenían que eviscerar los pescados y curarlos con sal que ellos la compraban en piedra y tenían que molerlos en un batan de piedra o en un mortero que compraban en los pueblos vecinos de la costa
Descuartizaban el pescado producto de la pesca botando hacia el mar las vísceras nobles inservibles y solamente secaban la huevera del pescado y los pescados eran abiertos en dos inmensos filetes incluidas la piel y la cabeza y los salaban para ponerlo al sol en unos cordeles los mas chicos y los grandes sobre las piedras.
Por sus numerosos viajes Don Víctor tenía muchos amigos a orillas de la playa de Majes y Caravelí y alquilaba una pequeña chalana para internarse en el mar, para lo cual tenía que estar en buena forma física y tener poderosa espalda y brazos para remar el bote de pesca.

. Para la pesca artesanal comercial la mejor época es el verano con sus aguas mas tranquilas y de abundante biomasa pesquera por abundante plantón y fitoplancton debido a la abundante radiación solar y buen tiempo sin lloviznas del invierno y sin neblina, hay abundante muy-muy para utilizarlo como carnada y hay abundancia de machas que son moluscos de carne muy dura y rosada que también secaban para hacer sus cargas en una tarea de hormigas.

y en una oportunidad en uno de sus muchos viajes demoró un año en regresar y su hijo Roberto que era pequeño lo desconoció, abrazado del regazo de su madre preguntaba:
¿Mamá, quien es ese señor que nos esta visitando?-


Solo los perros fieles compañeros de la casa, por el olfato sintieron su olor característico y le movían la cola en señal de reconocimiento.
El arriero Víctor en sus largas travesías de alejaba de su hogar por varios meses ya que era el costo de su trabajo, el arriero fue el camionero transportista de la antigüedad y recorría por caminos inimaginables que solo ellos con su olfato y sabiduría conocían, caminos escarpados y senderos cortos para llegar de pueblo en


pueblo, estaban expuestos a las inclemencias del clima, frío por las noches y calor durante el día, por este motivo la piel se oscurecía hasta ponerse de un color cenizo, el aceite de oliva de Caravelí era su crema humectante y para los labios usaban mantequilla de cacao que traían de la selva porque se partían por el inmenso calor del verano y por penetrante frió cuando cruzaban las montañas heladas.
El sombreo y el poncho eran amigos inseparables de esos transportistas, y su fiambre, que básicamente consistía en maíz tostado y queso duro, y algunas frutas secas como el durazno, membrillo, que su esposa Saturnina preparaba como fiambre, también llevaba el trigo pelado, el mote seco, el chuno para cocinarse en sus horas de descanso, que difícil era viajar por muchos días en esas condiciones.
En las noches el mismo los reunía a todos sus hijos y esposa y contaba sus historias antes de dormir, siempre tenia anécdotas, pasajes por pueblos desconocidos, tormentas de nieve, accidentes en alguno de sus acémilas, una de ella se quebró una pata y tuvieron que sacrificarla e hicieron charqui de de su carne y sobre todo buenas ventas, su mundo eran su trabajo y su hogar, y muchas veces tocaba su violín y Catalina de decía : -papá toca tu Kunca cucho- y los niños cada noche gozaban con los cuentos de su padre hasta que se quedaban dormidos. Del mismo modo Víctor les contó la leyenda de la laguna de Paca.-
Esta ubicada en lo que se conoce como el valle del Mantaro, esta sobre los 3,390 msnm, hacia el norte de la ciudad en un pequeño distrito de la provincia de Jauja a una distancia de tres y medio kilometros, esta laguna posee recursos naturales y vista panorámica que ahora en la modernidad es turismo puro porque atesora fascinantes leyendas y mitos que se han transmitido de generación en generación como aquel del origen de la laguna, la sirena de cabellos dorados y de la campana de oro.

Cuando el arriero Víctor viajaba a Huanuco pasaba por los caminos del Inca y al darles la noche vieron unas luces prendidas en un pueblo era la laguna de Paca era una noche muy oscura y buscaron hospedaje en un tambo y preguntaron en un corralón si podían hospedarse y la señora que los atendió les preparo unos ricos tallarines rojos, una primavera con muchos vegetales con fideos fettuccini italiano con salsa pomodoro y allí pernoctaron y durmieron muy cansados después de comer y guardar las mulas en el corralón , allí armaron sus carpas y su sorpresa fue mayor al amanecer todos estaban dormidos a orillas de la laguna, y los platos de tallanires que habían comido eran solo lombrices como lo podían apreciar en las sobras que habían quedado, a partir de ese día supieron que esa laguna era encantada.

Al encontrarse con otros arrieros Huancaínos se enteraron sobre las historias que guarda esa laguna y una de esas leyendas cuenta como se formo la laguna y esa leyenda dice que en ese pueblo que ahora esta bajo las aguas vivía un hombre malo que era muy rico y divertido, hacia muchas fiestas para sus amigos y Dios al ver tanto despilfarro bajo a la tierra, se vistió de un pobre hambriento andrajoso y le toco la puerta para pedirle comida y ese hombre sin abrir la puerta le contesto desde adentro que se baya y regrese cuando termine la fiesta y le dará todas las sobras, el andrajoso se fue y al llegar a las afueras del pueblo toco la puerta de una casa y salio una señora viejita que conjuntamente con su esposo también viejito estaban preparando su almuerzo en una pequeña olla de barro , la comida era tan escasa que solo alcanzaría para una persona, entonces Dios puso las manos sobre la ollita de barro y ella aumentó y ella sirvió para los tres, entonces el les dijo que no quiero comida solo quiero flores y cuando terminaron de comer dijo Dios : Vamos por va a pasar



algo muy malo para este pueblo , el viejito antes de salir de su casa tomo su tamborcito de piel de llama, caminaron los tres, Dios caminaba por detrás y subieron caminando por un cerro . Entonces Dios pidió al viejito su tambor. Entonces Dios le dijo a los viejitos que no vallan a volver la cara y soltó el tambor cuesta abajo, el tambor iba creciendo y sonando cada vez mas fuerte. Los viejitos volvieron la cara y quedaron convertidos en piedra blanca, el tambor cuando llego al pueblo reventó apareciendo mucho agua , sepultando para siempre casas, chacras, fundos y todo quedo para siempre como una gran laguna. Ahora se conoce como la laguna de Paca.

No debemos olvidar que no había luz eléctrica en esos tiempos y se alumbraban con velas o lámparas de aceite o de kerosene, y todas las personas se acostaban muy temprano cuando se iba la luz del sol, del mismo modo muy de madrugada al canto del gallo se estaban levantando para buscar la leña para cocinar. Y muchas veces era el huanchaco silbador o el cuculí que al canto de sus armónicos silbidos los despertaba _- cuculí, cuculí - de esta forma les alegraban la madrugada o los entristecía en sus momentos de oración, estas aves campestres salían alegres y juguetones de los agujero de los adobones junto al techo de barro y pasto duro que estaba cubierta con tejas de arcilla cocidas de esa casa virreinal, casona antigua que fue comprada por víctor para sus hijos.





17.00 EL PERRO “CAPULI” SU ESCUDERO Y FIEL COMPAÑERO Del arriero Victor.
De perro ovejero a perro acompañante de arrieros
 
 
.- El arriero Victor Huamaní, como todo gran caballero tenía un escudero y esta era su mascota Capulí, - un perro grande y fuerte , un chusco pastor ayacuchano - que lo crío desde cachorro a base de leche de cabra, esta fiel mascota lo crío Víctor para pastor de ovejas, el cuidaba que la manada siempre este junta y los protegía de los zorros que podrían llevarse a los corderos recién nacidos, se identifico desde cachorro con las ovejas, este fiel canino nunca se desprendía de Víctor cuando visitaba cada quince días su rebaño de doscientas ovejas en las alturas, lo seguía por todas partes cuando estaba junto al rebaño, este animal moviéndole la cola seguía a Víctor por todos los lugares que el visitaba, ya que llevaba víveres para el llamicho encargado de cuidar sus animales en la altura que lo había dado al partir o sea que la mitad de toda la producción del hato era para el llamicho y la otra mitad para Don Víctor.

Para que fuese su fiel ayudante en sus viajes Víctor se lo llevo junto a sus mulas y su caravana ya que un hijo de el sería su reemplazante como perro ovejero y Capulí era un animal adulto, dócil y conocía los campos alto andinos y estaba acostumbrado a andar en las praderas heladas, fue sacado de su trabajo para acompañar a Víctor en sus viajes de arriero, lo acompaño en muchos viajes y viajaron juntos por varios años era un inseparable amigo , cuando llegaban a otros pueblos Victor lo metia en un canasto para que no pelee con otros caninos, ya que era muy fuerte y agresivo con otros canes, y los animales siempre ladraban a Capuli , luego que descargaban las cargas lo soltaban para que cuide las cargas de noche mientras todos dormía, y acostumbraba dormir sobre un pellejo en la puerta de la carpa del arriero, rurante muchos años viajo con la tropilla de mulas por diferentes pueblos y jugaba a orrillas del mar cuando ellos iban de pesca ya que tenían muchos pedidos de pescado seco salado para semana santa, y ellos ingresaban al mar en una chalana con su perro a estribor en sus labors de pesca artesanal, hasta que un puma de los Andes lo mato de un fiero manotazo después de una larga pelea ya que el felino montaras husmeaba de madrugada y mientras todos los arrieros dormían, husmeaba la carga de los arrieros y el olor a charqui que es la carne seca lo había atraído desde lejos y el puma hembra de constextura flaca y hambrienta tenia que llevar carne para sus cachorros de camada, el trabajo de Capulí era de vigilar, ayudar a cuidar la carga mientras todos dormían y cuidar a su amo. En algún lugar de la cordillera de los Andes y bajo una cruz de madera que sostiene dos zapatitos de cuero debe de estar la tumba secreta de la fiel mascota que fue enterrado con honores de héroe.

18.00 LOS BANDIDOS Y ASALTANTES DE ARRIEROS:
 
    Al igual que las películas del oeste americano, en las lejanas y polvorientas pampas de los caminos de los arrieros se sucedieron el vandalismo y los asaltos de barbaros delincuentes que solamente esperaban el pasar de los arrieros para asaltarlos y quitarles su preciada carga.
Entre los peligros más frecuentes que se exponían los viajeros estaban los pillos y bandidos que los asaltaban por ese motivo se juntaban dos o tres arrieros con sus peones haciendo una cuadrilla numerosa para pasar por los lugares más alejados y peligrosos, llevar armas de fuego y municiones era común entre ellos y era fácil darse cuenta que los estaban siguiendo y observando, los pillos de la carretera siempre miraban cuanta carga llevaban y los más osados cobraban cupos para que la caravana pase por sus dominios que eran lugares desprotegidos.

hacer vigilia de noche mientras los demás duermen era cosa común entre los arrieros, la vigilia es muy importante porque hay que cuidar las cargas de todas las piaras, una noche oscura en que solo las luciérnagas y los murciélagos transitan por la oscuridad, un asaltante se acercaba a revisar que tipo de cargamento transportaban, y la mascota Capulí su fiel compañero que se da cuenta y Víctor que dormía vigilante con un solo ojo y con un arma en la mano, da un salto felino y le pone el cuchillo en la garganta del delincuente, este le dice que si va a matar no le corte la yugular porque sufriría mucho desangrándose mejor me cortas por la nuca. Víctor lo amarro las manos con unas soguillas, le puso un pañuelo en la boca para que no grite y tomando una de las muchas redecillas de cuero lo colgó en la rama de un sauce llorón y sin hacer mucho ruido le aviso a todos que podrían ser asaltados y que mejor salgamos de ese lugar peligroso y con el silencio de noche toda la caravana partió hasta que amaneció después de cuatro interminables horas, es posible que los bandidos no los siguieron por esa acción benévola de no dar muerte a ese asaltante y respetar la vida de un cristiano.

En una oportunidad contó a nuestra madre que un pariente muy cercano a nosotros que siempre visitaba la casa de nuestros padres era hijo de un famoso asaltante de un pueblo del distrito de Chalhuanca en la provincia de Abancay ya que siempre le cobraban peaje para protegerlo mientras pasaba por ese pueblo, y que la primera vez le habían quitado la mitad de su carga, habiéndose quedado herido en una lucha cuerpo a cuerpo ya que los asaltantes eran dieciocho bandidos y contra diez y la pérdida de uno de sus peones que murió de un balazo en el estomago, hecho de sangre que asustó a los asaltantes que se llevaron a sus heridos después de una infernal pelea en donde campea la ley de la selva- que es la ley del mas fuerte-. Por este motivo los peones tenían que ser fuertes para repeler cualquier agravio, se llevaron seis mulas cargadas de hojas de coca y tejidos de lana de alpaca que debía entregar al día siguiente.



En otra oportunidad mataron los arrieros a un famoso asaltante llamado (Huacra Puco), todavía Víctor era muy joven y el contó que los arrieros que acompañaban al arriero Don Calixto Alata cometieron este hecho de sangre, este asaltante al verse perdido se lanzo a un pozo artesiano de agua y los arrieros lo lacearon, lo sacaron del agua en venganza por los muchos asaltos que les había ocasionado y lo degollaron como al cuy, fue una barbarie pero había que desaparecerlo, luego lo enterraron y todos callaron.

Solo una vez tuvo problemas con la policía nacional, que lo detuvieron en Coracora y estuvo preso por quince días el motivo era que le decomisaron aguardiente por no tener los documentos en regla y perdió toda la carga , influencias de amigos cercanos como el arriero Don Filomeno Hugo Neyra del pueblo

vecino de Lampa hicieron que se condone su pena que era supuestamente de trafico de licores, y Víctor tuvo que comenzar de nuevo porque le decomisaron todo el valor de su mercadería , perdió todo su dinero, regreso con sus mulas flacas que solamente cargaban sus redecillas y mantas vacías , pero eso no lo desanimaba mas bien como el decía a veces hay que dar un paso atrás para dar dos hacia delante, si retrocedes debe ser solamente para tomar impulso, Además como dice el adagio Chino – el fracaso es la madre del éxito- y Víctor regresaba a la costa a pescar y en las lomas armaba su carga de pescado seco salado y de esta forma se capitalizo de nuevo de dinero, demoro un año porque no podía volver con las mulas vacías y flacas – y que le iba a decir a su esposa- la familia pensaba que se había muerto, en los doce meses de ausencia hizo dinero por los negocios de la pesca del pescado seco salado, compro sus mallas de carga, las riendas que había perdido y nuevamente se recupero de todo lo perdido allí conoció a una mujer hija de familia que lo querían hacerlo casar al verlo solo, era una mujer blanca de pelo rojo y ojos verdeazulados muy claros, era ligeramente más alta que él y era de origen europeo los bellos de cutis de su piel eran rubios y ella se había enamorado perdidamente del pescador ayacuchano porque era muy trabajador, y era un excelente amante ya que era un asiduo consumidor de una cebollita andina llamada maca que tiene excelentes poderes energizarte y era conocido por el arriero y lo comercializaba solamente para conocedores y personas de mucha amistad y don Víctor como todo gran caballero errante dedicaba su trabajo a su dulcinea del Toboso mas cercana , pero él no mentía decía que tenía una madre viuda y tenía ocho hijos de soltero, y que tenía que volver a su pueblo, llego a tener un hijo producto de sus amoríos en las lomas de Majes, y cada año regresaba a visitar al niño que nació blanco como su madre y tenía pelo negro y cada año lo veía crecer y era buen mozo y quería que el arriero lo lleve en su caravana para conocer su pueblo de origen, pero el siempre decía que después será cuando seas más grande y así paso el tiempo hasta que por el transporte en ómnibus y camiones el arriero dejo de viajar y quedo pendiente para la familia conocer a un miembro más de la familia.
Catalana soñó que su padre estaba vivo y que iba a volver trayendo muchas cargas, y su mamá no le creía, ella solo lloraba junto con su comadre y sus primas había pasado más de un año, y Catalana les decía sus primas pequeñas que le acompañen al canto del pueblo y allí apareció el perro Capulí moviéndole la cola a Catalina y le lamió su mano en señal de reconocimiento Víctor había regresado después de un año.
Siempre antes de cada salida de sus viajes iban los arrieros al templo a orar al Señor de la Exaltación con mucha fe y de rodillas hacían vigilia por una hora o dos, encendían tres velas grandes que las traían desde el Cuzco y pedían al señor de la Exaltación que lo acompañe en sus viajes, tenían mucha fe, para que lo proteja en su largo viaje que podría durar tres o cuatro meses, y su esposas bordaban una estampita del Cristo crucificado en la camisa del arrieros,

19.00 LA FIESTA PATRONAL DEL SEÑOR DE LA EXALTACION
PRESENTACION:
•¡QUIEN NO CONOCE SU HISTORIA NO AMA A SU PUEBLO!-

Dedicatoria: a todos mis parientes longevos del pueblo de Oyolo, Las hermanas mellizas Elena Alfaro San Miguel (90) (QEPD), Don Dario Casquino HUygua (98 ) (QEPD), Don Pedro Caquino Huyhua(102), Don Eliseo Calderón (105), Jorge Calderón (90), Saturnina Alata (89), Máximo Narrea Alfaro(76), (GRISELDA HUMALA ALFARO 95), Luis Carrillo Alfaro 85.
Parafraseando a un viejo amigo arequipeño, Don Francisco delgado Vera “El Coropuna”, las crónicas recopiladas del pueblo de Oyolo , -son pedrada en ojo tuerto- como él lo decía, de igual modo al encontrar algunos datos históricos guardados en algún lugar fuera del distrito de mi investigación , por lo difícil que es recopilar desde lejos las bellas y tiernas crónicas de los familiares longevos que están vivos pero esparcidos por diferentes lugares del planeta.

La longevidad de los pobladores de Oyolo es un don de la naturaleza, que gusto me da ver que tengo familiares de 80, 90 años y tienen mucha energía y las facultades completas, y la mayoría de los coterráneos oyolinos viven en promedio 90 años sobre todo las señoras que son más longevas, actualmente la Sra. Inés Huamaní Vda. De Retamozo (92), Griselda Humala Alfaro Vda. De Sánchez, (95), mi madre Catalina HUAMANí Alata Vda. de Narrea (85) , las mujeres casi siempre se quedan viudas, y son más longevas, y la explicación podría ser que ellas son mas lloronas ya que no guardan sus emociones y sueltan sus lagrimas que curan el espíritu y las hacen más longevas , particularmente pienso y creo no equivocarme que los oyolinos son una raza de longevos digna de resaltar, por el tipo de alimentación que llevaron y que llevan desde sus ancestros y por haber consumido mucho “queso duro” que además de contener proteínas fortalece los huesos por tener mucho calcio y cuida los dientes por darle una acidez especial, y el maíz tostado (la cancha) que no tiene azucares disacáridos y no se digiere en la boca, por tener carbohidratos en forma de almidón altamente digestibles que se digieren a nivel intestinal. Otros alimentos importante son el fatachupe o sopa de mote pelado, los guisos y otros platos a base de chuno (papa seca), papa fresca sancochada, y el consumo de manteca de cerdo (vegetariano que se criaba en un corralito en el traspatio de la casa) , la carne seca de cerdo, y el chicharrón de puerco que se guardaba en una olla ó un cántaro de barro, allí el aceite caliente al enfriarse se convierte en manteca de cerdo que es una manera muy inteligente de sellar y guardar los alimentos a la mejor manera de una Ingeniería de Enlatados, y cuando llegaban los compadres se calentaba una porción de esa carne de puerco que le duraba por muchos días, meses, y muchas veces hasta un año.

FIESTA PATRONAL:

Cuenta la historia que eran tres hermanos que se quedaron a vivir en pueblos cercanos : El Señor de la Exaltación del distrito de Oyolo, El Sr. de Lampa del distrito de Lampa, el Señor de Yampura del distrito de Corcuya, son pueblos ayacuchanos que tienen un fervor religioso parecido, y la fiesta religiosa en el pueblo de origen duran aproximadamente una semana y se festejan en fechas diferentes en esos distritos y en la capital Limeña se replican esas costumbres que son parecidas con sus costumbres peculiares de danzantes, arpas y banda de músicos ayacuchanos

Lo pude constatar en la fiesta del Señor de la Exaltación cada año en el mes de Septiembre en Lima en la Iglesia de San Marcelo y después en Surquillo en la iglesia San Vicente de Paúl, en la santa misa y procesión siempre se verán a los mas viejitos del pueblo que una vez al año asisten puntualmente, todos los que viven en la capital , ninguno puede faltar, no hay excusa que valga, por ningún motivo, porque es un pecado casi mortal el faltar, y el Señor de la Exaltación lo castigaría muy duro por todo el año por no asistir a la liturgia de la Santa Misa y a la procesión.

Todos asisten con terno nuevo y las damas de vestir , los paisanos oyolinos se preparan durante todo el año para ese día importante, algunos piden vacaciones para poder confraternizar con sus coterráneos y ese día se levantan muy temprano para estar presentes puntualmente, los que no tienen carros toman taxi para asistir , es un pueblo muy unido no importa la clase social a la que pertenezca , sin embargo algunos profesionales ya han tomado distancia y se han apartado por sus múltiples quehaceres pero -su corazón seguirá siendo de Oyolo así lo nieguen- su cantidad no es significativa. La mayoría asiste y muchos nietos del pueblo asisten con sus padres que son hijos notables del pueblo y de ese modo perdura la tradición que es identidad nacional químicamente pura de un pueblo que recuerda las costumbres y sus orígenes.

Los mayordomos de la fiesta central normalmente son esposos y se ponen una llicya al estilo del pueblo, es una manta tejida con lana de alpaca y de rayas a color muy vistosa y con ese símbolo de sus ancestros Wari ingresan al templo de la iglesia acompañado de sus hijos y familiares más cercanos, a los mayordomos de cargo acostumbran a ponerles billetes con alfileres y ese dinero es para ayudarlos en sus gastos de la fiesta como son: la banda de músicos casi siempre compuesta por veinte profesores, los gastos de preparación del local, invitaciones, programa del día central y víspera.
Durante todo el año un pequeño cuadro con marco de plata del Señor de la Exaltación de medidas de un metro por un metro recorre casa por casa y se realiza el rosario todas las noches y al Señor de la Exaltación se lo recibe en una pequeña fiesta familiar.
Un comentario muy importante es lo que dijo el amigo oyolino “coco” Neyra: - al viejo es un honor tenerlo en casa-, así nomás no puede recibírsele, por lo menos debemos brindar por su llegada -y destapaba una botella de ron o de Pisco para el brindar por el Señor con los allí reunidos, Todos los devotos saben que se deben hacerle todos los honores y la oración diaria es lo más importante y algunos hacíamos ayuno porque oración sin ayuno no es oración, y el señor derrama su bendición a todos los creyentes.

De igual modo la efigie mayor tiene un programa en el cual durante siete días muchos devotos se reúnen en el local social, se hacen los arreglos del anda y del local para lo cual trabajan en comisiones, hay adoración al santísimo todos los días, y se reza el rosario y una misa de campaña de víspera. Una particularidad muy importante es que se invita a las directivas de los pueblos vecinos y se confraterniza con muchos invitados de comunidades del Departamento de Ayacucho, normalmente se invitan a personas notables que están en el Congreso o son Ministros de alguna cartera importante para que den realce a la fiesta patronal. En el día central la festividad comienza con la santa misa y allí en el patio de la entrada antes de ingresar al templo todos se saludan, normalmente esperan la llegada de la efigie que es traída en una camioneta por una cuadrilla de cargadores con sus hábitos y los más viejitos se alegran de ver a sus coterráneos que todavía están vivos, algunos los más ancianos asisten en sillas de ruedas muy bien vestidos y otros se hacen extrañar, mi madre me decía: - que Don Pedro Casquino no ha venido este año- , posiblemente ya haya fallecido y preguntaba por el a sus familiares.
Particularmente siempre llevé a mi madre un domingo el penúltimo de ese mes ó un catorce de Septiembre a su misa dominical. Y las muchas veces que asistí me emocione hasta las lagrimas al escuchar la liturgia de la Santa Misa y siempre llevaba un pañuelo blanco en el bolsillo de mi pantalón al igual que mi padre, creo que mis glándulas lagrimales son muy desarrolladas porque puedo ser el hombre mas rudo que existe pero también me puedo emocionar como un niño. El solo escuchar al coro de mujeres que con voz chillonas que le cantan al señor de la Exaltación en quechua al momento de la liturgia en la consagración, -siempre me jugué un partido aparte-, nunca lo pude soportar y muchas veces cuando era joven salía de la Iglesia para exprimir mi pañuelo, debe ser por lo que me contaba mi madre que traducía textualmente cuando cantaba el coro de mujeres en quechua: -Aquí estamos tus hijos, Señor de la Exaltación, llorando en tierras extrañas- y una vez por año nos reunimos, y no sabemos si el próximo año estaremos vivos para estar contigo. Todos los feligreses nacidos en Oyolo, vestidos con sus mejores ropas, los hombrees con terno de vestir o casa de cuero, de igual modo las damas con su mejor vestido muy atentos, en este momento de la liturgia, y con gran sentimiento, recuerdan la tierra que los vio nacer , Y al mirar a mi alrededor dentro de la iglesia, las emociones también eran de muchas personas, sobre todo de los oriundos jóvenes y adultos que entienden el lenguaje quechua de sus ancestros, mucha gente limpiaba sus lagrimas con su mano, otros llevaban un pañuelo o una servilleta de papel, otros se sacaban sus lentes para limpiar algunas gotas de lagrimas furtivas, creo sin temor a equivocarme que al mas fuerte se le quebraba el corazón y después de la liturgia todos salían muy contentos, descargados después de una terapia masiva , con el alma limpia y con el espíritu liviano, casi todos se saludaban y se acompañaba al Señor de la Exaltación en procesión por muchas cuadras hasta llegar a su local social “El Centro Progresista Oyolo Unificado” y de allí se dejaba la efigie en su pequeña capillita

hasta el próximo año, el almuerzo consistía en un suculento fatachupe al estilo oyolino que se preparaba en casa ó invitaba algún pariente cercano, muchas veces asistí a casa de tía Elena Alfaro de Casquino a confraternizar ese suculento plato tradicional llamado sopa de mote o fatachupe, plato bandera del pueblo, y también dentro del local social vendía ese plato típico popular, y después de guardar al Señor en su local en su pequeña capilla, venían los brindis: ! por el viejo, por el patrón del pueblo!!Por nuestros ancestros! ¡Por mi hermano que ya no está!, !Por mi padre que está en la gloria del señor! Y muchos motivos más. -el brindis es con cerveza, ponche de maní, chicha de jora.

Recordando a mi padre Don Máximo Maximiliano Narrea Alfaro  cuando, le preguntaba:

¿Máximo (Maxicha, -como le decía -), ¿ ya puedo comprar un par de cervezas heladas?
Y Maxicha me contestaba, esa pregunta ni se pregunta. - Como en la liturgia, Cholo.- ¡Es justo y necesario!
Y cuando alguien del grupo compraba solo una cerveza y ponía una cerveza al grupo, el decía: -dos son mis ojos, uno no es ninguno, dos es uno-. Y si alguno que estaba en el grupo confraternizando decía: -paso no tomo - Máximo, decía: Esta bien hermano, no te exigimos que tomes, pero puedes poner, y la persona aludida compraba un par de cervezas y la ponía al centro del ruedo y se animaba la conversación, y se toma de un solo vaso, que es una característica ancestral y muy peculiar de los peruanos.
La cerveza debe estar bien helada y al polo como suelen decir los limeños con las tradicionales: peruvian beer (Cristal, Pilsen, Cuzqueña), es la algarabía del pueblo, es la fiesta patronal con su programa de cantantes y actores que animaban la fiesta central, comenzaba por la tarde y se prolongaba hasta media noche, es nuestra fiesta central mas importante del año, muchos devotos viajan en avión desde los EE.UU. Para estar presentes con su tribu (léase linaje), porque las emociones del alma para mis coterráneos no tienen precio.


20.00 LA MUERTE DEL ARRIERO VICTOR.

El olor de las feromonas de una vaca en celo de un vecino puso intranquilo a Pancho un torete de raza Holstein que el mismo crió desde ternero y lo había comprado para el mejoramiento genético de sus vacas lecheras, el animal ya grande de 18 meses era muy garañon y desconoció a su propio dueño se puso intranquilo por el bramido de aquella doncella vaquillona, rompió la cerca que los separaba y fue tras ella, desconociendo todo, dejándose dominar por su instinto animal de querer ser padrillo y Don Víctor que se pone en el camino para atajarlo y es corneado por su propio animal que por un momento se desconoció a si mismo, se embraveció y solo las montas a esa doncella que le quito el libido.
El grito desgarrador de una paisana oyolina estremeció los Andes y produjo eco en las montañas del pueblo:
¡A mi tíooo lo esstaaa mataaando el tooorooo!
Hizo que mucha gente corriera para socorrer al indefenso ganadero que yacía en el suelo, el padrillo, corneo, pisoteo y aventó al barranco a Víctor. El cuerno puntiagudo, duro y macizo de Pancho se le hundió en el estomago por un pequeño orificio y sintió un gran ardor por el maltrato de sus vísceras nobles, el desangrado interno le fue quitando la vida lentamente y después de varias horas en su lecho de dolor, poco a poco le llegaba la paz infinita.
Antes de descansar en paz dijo:
me siento muy mal, no me voy a salvar porque estoy botando sangre por la boca y por todos los orificios naturales, los médicos están muy lejos para que me operen, sin embargo me siento muy feliz por mi familia y por mi pueblo que tanto quiero-.
¡no tengo rencor a nadie!-

Entonces pensó en sus hijos ya que todos estaban casados y vivían en la capital y mirando hacia el cielo eterno pidió al Señor de la Exaltación por sus nietos que eran pequeños y dijo con voz entrecortada:
“que feliz se sentiría desde el cielo que siquiera uno de mis nietos llegara a ser profesional”-, mis amigos del pueblo dirán:
¡es nieto de Don Víctor Huamaní- ¡
Y Dios que lo recibió en el espacio infinito lo escucho en sus últimas palabras y lo bendijo dos veces por su humildad y don de gentes y le dio muchos nietos profesionales- en total catorce (dos veces siete) y muchos bisnietos profesionales.
Fue velado en el pueblo, no estaban sus hijos ni su esposa que se encontraba en Lima que recién al día siguiente supieron las noticias ya que el pueblo mando un telegrama de urgencia (era el método mas rápido de las comunicaciones) y por la radio una emisora que es la voz de Parinacochas al día siguiente leyó el telegrama y anuncio la trágica muerte de un ganadero oyolino.
En el año de 1941 tuvo un hijo en Saila, un hijo natural que nació de una aventura amorosa de Víctor en uno de sus muchos viajes, ese hijo había llegado a Oyolo a conocer a su padre y estuvo alojado en Chuspini y fue llamado de urgencia para atender a su padre yaciente, prácticamente fue un conocer , saludar y un adiós de padre a hijo por el accidente, el vendió al toro que había corneado a su padre para cubrir los gastos y estuvo presente en sus últimas horas, en su velorio trajeron arpa, violín y un charango como fue su ultimo deseo, YA QUE EL TODAVIA CON VIDA ORDENO COMO DEBERIA SER SU ENTIERRO Y LE ENCARGO A SU UNICO HIJO PRESENTE QUE EJECUTE SU ULTIMA VOLUNTAD, y estuvieron hasta altas horas de la madrugada y por la mañana se dio caldo de gallina para todos los acompañantes que habían pernoctado en la casa de Víctor y el entierro que fueron con todos los honores de una persona notable del pueblo, no se pudo tocar la campana María Angola porque esta rajada, pero se contrato una banda de músicos al estilo del pueblo y se lo despidió con una misa de cuerpo presente estando solo algunos de sus familiares mas cercanos, autoridades del pueblo y vecinos que lo conocían. Su esposa Saturnina, sus hijos: Victoria y Roberto viajaron al día siguiente y llegaron solo a ponerle flores en su tumba, porque ya lo habían enterrado.
Fue un pujante empresario comerciante , un ganadero negociante de vacunos y ovinos, fue chacarero de sus propias tierras, era un líder a carta cabal y arriero viajero con sus piaras de caballos y mulas en las cuales viajo por muchos pueblos alto andinos, la ceja de selva y la desértica costa y donde el visitaba fue siempre un Embajador oyolino.
Como hombre notable del pueblo siempre lidero los trabajos comunales como eran las mejoras de los caminos, reparación de la Iglesia, mejoramiento del Municipio en los cuales estaba al frente dirigiendo las obras con sus ideas y muchos años después en muchos trabajos comunales del pueblo al comenzar una obra todavía se menciona su nombre.


 
 
 
 
 
 
 
21.00 CONCLUSIONES:
 
 Como el ave Fénix que se levantó de las cenizas, estas crónicas y leyendas harán grande a Villa Oyolo, que tuvo su momento de gloria y  revoluciono los paradigmas  de su época,  fue un pueblo de grandes arrieros y comerciantes con dos revoluciones sociales  clasistas,  con la publicación de estas crónicas obtendrá un bien ganado espacio en la literatura ayacuchana y en  la historia de los arrieros de América.
 
Quedaron en los caballos y mulas el recuerdo de sus viajes, y en el patio grande de la casa del arriero Víctor todavía están las sogas y las redes de cuero polvorientas, los herrajes oxidados, el corral destruido, los bebederos derrumbados, la casona con el techo caído  demolido por el tiempo, y como símbolo eterno quedaron tres troncos fuertes en las cuales podremos ver las monturas de cuero estropeadas, esos troncos secos, viejos y fuertes de Eucalipto, son los palenques que sostienen los recuerdos.
 
No he sido mas que instrumento en las manos del señor , el ha querido que esbose estas narraciones para gloria DEL SEñOR DE LA EXALTACION. "Dios es tan grande que puede cubrir todo el mundo con su amor y a la vez tan pequeño que puede entrar en tu corazon", " Cuando Dios algun día   te lleve  al borde del acantilado, confia en el plenamente y dejate llevar,  o el te sostiene cuando tu te caes, o te enseñara a volar" 
 
Derechos de autor Eduardo Maximiliano Narrea Huamaní. “ El Cacique de los Andes” Terminado de escribir en Houston, Texas. Condado de Harris. U.S. (eduardonarrea@outlook.com)






























Causachun Villa Oyolo, tierra de mis ancestros.

Autor: ING. ZOOTECNISTA EDUARDO MAXIMILIANO NARREA HUAMANI, que escribe con el nombre de pluma "Chifú, El Cacique de los Andes". Houston, Texas, USA. "The Energy Capital of the World" "Capital Mundial de la Energía". Estos párrafos son algunas pinceladas literarias que se han tomado del libro “Víctor, EL ARRIERO DE LOS ANDES”,

Dedicatoria: A mis padres: Don Máximo Narrea Alfaro y Catalina Huamaní Alata,. A mis abuelos: Víctor Huamaní y Saturnina Alata, a mi abuela Luisa Alfaro San Miguel, con gratitud y afecto.

El Distrito de Oyolo” está ubicado en la provincia del Páucar del Sara Sara, departamento de Ayacucho,Perú. Es un pueblo netamente agrario y ganadero que está rodeado de cerros y picos nevados que guardan tesoros de oro en sus entrañas, de valles en el que la Pacha mama extiende sus polleras bordadas en lagunas azulinas, con fértiles, hermosos y profundos valles altos andinos en donde se desarrolla una agricultura en tierras de secano, que se descuelgan en parcelas de andenes hasta la profunda garganta del río, y allí en ella esta Chuspini "valle sagrado de Oyolo". De los glaciares del distrito de Oyolo nacen riachuelos que forman lagunas alto andinas y estos afluentes se convierten en ríos al bajar por las quebradas profundas forma los valles interandinos. Los principales ríos del distrito son el río Huagme, el río Huanca ó Uchubamba. Como todos los ríos alto andinos cuando el agua desciende en pendiente desde los glaciares hacia el mar, a través de miles de años, las aguas van cortando las rocas en su constante trajinar y forman los cañones. Estas tierras no son tierras de llanura, sino más bien son tierras de geografías accidentadas con quebradas y ríos profundos que presentan microclimas viables para hacer una excelente agricultura, por tal motivo muchas áreas de cultivo tuvieron que crearse artificialmente por los antiguos pobladores de estas comarcas , para ello se construyeron los andenes, que son trabajos de ingeniería, formando terrazas de piedras de varios pisos para evitar la erosión del agua, estas tierras de cultivo fueron acarreadas de las partes más bajas en trabajos comunales llamados “minca” y la tarea asignada para un día de trabajo se llamaba "mita", siendo una manera muy inteligente de reunirse para hacer trabajos comunales. Desde joven siempre observé los valles andinos con sus "ríos profundos" y al igual que José María Arguedas pensé en la sociología cultural del hombre andino que llego a dominar la naturaleza, no abandono la difícil topografía andina con cerros y quebradas profundas sino que la venció en base a trabajos comunitarios y la convirtió en un paraíso, este arduo trabajo de los peruanos viene desde el tiempo de los pre-Incas que vivieron en los valles andinos, son netamente agrarios y ganaderos, siempre están laborando en sus minifundios y para eso se levantan muy temprano para llegar a sus parcelas de secano , esto quiere decir que se cultivan una sola vez al año según las épocas de lluvias y las parcelas que tienen regadío siempre están verde todo el año, ellas vistas desde lejos muestran sus cuadriculas marrones y verdes, los andenes de esta manera se muestran como unos jardines colgantes. Este distrito es el más grande en territorio de los diez distritos del Páucar de Sarasara y tiene cinco anexos:Ccalaccapcha, Chapi, Huayunca, Laccora, Umasi. El origen etimologico se pierde en la penumbra del tiempo y provendria de Ccoyolo que viene de ccoyo que significa verde de allí el apodo de "ccoyo siquis" que quiere decir "poto verde" por ser agricultores de una hoyada encerrada entre cerros. El pueblo fue fundado por los españoles hacia 1572 bajo el nombre de San Juan Bautista de Oyolo, En la época de la Republica El 10 de Agosto de 1922 siendo presidente constitucional Don Augusto Bernardino Leguía, Oyolo fue elevado a la categoría de Villa, por LEY REGIONAL DEL CENTRO nº585 con cede en Huacho; cuyo tenor literal de la ley, EL CONGRESO REGIONAL DEL CENTRO ha dado la ley siguiente: ARTICULO UNICO. - "Elévese a categoría de Villa a los pueblos de Oyolo y Pararca, capitales de los distritos de su nombre, de la provincia de Parinacochas. Oyolo es un pueblo rebelde, tuvo dos revoluciones sociales clasistas en los años 1914 y 1930, esta historia es poco conocida en la historia del Perú y Sudamérica porque faltó mayor responsabilidad y difusión periodística en el tiempo del oncenio del presidente Augusto Bernardino Leguía (1919- 1930). El pueblo de Oyolo en 1930 fue un "Pueblo de Grandes Arrieros y Comerciantes" y los vecinos de otros pueblos les llamaban -cocakepi- ,que significa que en su alforja llevaban la hoja de coca. En su momento de prosperidad antes de las revoluciones sociales, este distrito fue uno de los pueblos más florecientes de Parinacochas, por la pujanza de sus hombres, pretendían ser la capital de la provincia,Oyolo era el paso obligado de los arrieros de Parinacochas entre la ceja de selva y la costa, fue UN EJE CENTRAL Y COMERCIAL DE PARINACOCHAS, fue su "época de oro" ya que tenían 65 tiendas mayoristas que abastecian de productos alimenticios a todos los pueblos vecinos, los propietarios de esas tiendas eran en su mayoria arrieros y comerciantes y se vendía: hojas de coca, aguardiente, vino ,ovillos de ovino y alpaca,frazadas, ponchos, chullos, sombreros, pescado seco salado, cochayuyo, machas secas, productos marinos secos extraidos del mar en las visperas de semana santa , tejidos de alpaca, ropas y ponchos, pañolones y productos exóticos traidos del Cuzco. Oyolo hoy día es un pueblo glorioso pero olvidado como muchos pueblos de Parinacochas en la cual solamente llegan muchas personas a su fiesta patronal para después otra vez quedar desierto esperando que llegue la modernidad. Como autor de estas líneas al escribir crónicas sobre los sempiternos llaneros de los Andes y del distrito me enfrente al vacío de la historia del siglo XX, no existen crónicas ni documentos escritos publicados sobre los arrieros oyolinos y muy poco o casi nada se ha escrito sobre la historia del antiguo distrito de Oyolo, es una negligencia generacional de los hijos y nietos del pueblo, debido a que un noventa por ciento de los pobladores salieron del pueblo de jóvenes para nunca más volver, dejaron casas, tierras, tradiciones, y se llevaron su historia que ahora con mucho esfuerzo trato de recopilar y escribirla. El objetivo preponderante ha sido llenar un vacío sobre la historia de los arrieros y desde esa perspectiva llegar a conocer la historia el pueblo de Oyolo, Al redactar estas crónicas llegue a encontrar mi identidad nacional porque no basta nacer en un territorio, sino que hay que conocerlo para después amarlo y servirlo. Desde Houston, Texas, les envío mi cosecha literaria de todo lo que conversaba cuando niño ,con mi madre Doña Catalina Huamaní Alata viuda de Narrea, a la cual considero que es uno de los recipientes más importante que guardó las vivencias frescas del pueblo y de los viajes de los arrieros, siempre pensé que ella era la reencarnación de Teresa Apoalaya la muy poderosa Catalina Huanca porque leía los quipus, tenía las llaves y la sabiduría del Imperio Incaico, ella supo motivarnos con sus sueños y leyendas, ahora en mi madurez estas crónicas y leyendas, están sólidamente documentadas, y al publicarlas vía internet en CRONICAS AYACUCHANAS y E-MAGISTER de España fortalecerán a la esencia peruana, que es un país basto de valores, que sentó sus frutos y fundamentos en la herencia cultural de una hermosa nación milenaria.! Causachun Villa Oyolo, tierra de mis ancestros! Sinceramente, eduardonarrea@hotmail. Com

1 comment:

  1. oisaltylr@yahoo.com.
    It is always a pleasure to read articles from my country Peru. I was born in the low Andes, Huanuco (hacienda Callancas) my mother's root were in Posuzo and my father was from the capital "pata amarilla"
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